Una de las partes más emocionantes y, en ocasiones, desafiantes de ser nómada digital es la constante movilidad. Al no tener un lugar fijo de residencia, a menudo resulta difícil determinar qué llevar en cada destino, lo que puede complicar tu viaje y llevarte a cargar con cosas innecesarias.
Ser un nómada digital implica, además de encontrar lugares con buena conexión a internet y desarrollar métodos efectivos para alcanzar tus metas, disfrutar de los destinos equilibrando el trabajo con el ocio. Sin embargo, la habilidad más importante es aprender a viajar ligero. Esta capacidad no solo simplifica tus traslados, sino que también te permite adaptarte mejor a cualquier situación y disfrutar más de tus experiencias en cada lugar.
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Viajar ligero siendo nómada digital. Lo que no debes hacer
No poner atención en qué tipo de mochila elegir
Elegir una mochila solo porque te la regalaron, venía con tu laptop, te parece bonita o porque has usado la misma durante años puede no ser la mejor decisión. Aunque parezca obvio, seleccionar la mochila de viaje adecuada es crucial y puede marcar una gran diferencia.
Lo primero que debes hacer es ser honesto contigo mismo sobre el tipo de viajero que eres. Si te resulta difícil llevar pocas cosas, opta por una mochila más grande, de hasta 10 litros, para evitar el estrés de llevar “no llevar lo suficiente”. En cambio, si no tienes problemas en reducir tus pertenencias al mínimo, elige una mochila más compacta. Sea cual sea tu elección, asegúrate de no elegir un tamaño superior a 10 litros.
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Forzar el tamaño de tu mochila
Si te cuesta cerrar la mochila, es una señal de que estás llevando más de lo necesario. Una mochila abultada y sobrecargada no solo es incómoda, sino que complica cada trayecto. Opta por una mochila con varios compartimentos bien organizados y ten un registro mental de dónde guardas cada cosa. Esta estrategia te permitirá viajar de manera más eficiente y ordenada.
Además, aunque seas nómada digital, es aconsejable tener un lugar fijo al que regresar periódicamente. Este espacio puede servir para almacenar discos duros y memorias digitales, equipo en desuso, souvenirs y otros artículos que no quieras llevar en cada viaje. No es necesario que este lugar sea tu residencia principal, sino un sitio al que puedas regresar fácilmente, como tu país natal.
No considerar el clima de tu destino
Cada vez que te traslades a un nuevo país o destino, es crucial conocer las condiciones climáticas generales de la época en la que viajarás. Si planeas quedarte más tiempo del que dura una estación, lleva ropa adecuada para la estación inicial y considera que puede ser más conveniente comprar nuevos artículos en lugar de cargar con ropa para cada estación en tu mochila, ya que esto ocuparía mucho espacio.
En lugar de llevar grandes cantidades de ropa, como 5 camisetas, 5 pantalones y 5 suéteres, te recomendamos crear outfits versátiles que puedas usar en diferentes contextos. Empaca solo la cantidad necesaria de ropa basada en estos conjuntos, asegurándote de incluir al menos un buen abrigo y unos zapatos cómodos para caminar largas distancias. Esto te permitirá viajar ligero y estar preparado para diversas situaciones.