Si tienes planeado visitar la capital de Perú, Lima, no puedes perderte un destino que es el paraíso para los amantes de los gatos: el Parque Kennedy. Este espacio verde es un pulmón de la ciudad, donde encontrarás ferias, venta de artesanías, celebraciones patrias, comida, ropa y una amplia variedad de productos y eventos culturales. Además, artistas se presentan bailando, tocando música o cantando, lo que le da vida al lugar. Sin embargo, el verdadero alma del parque son sus gatos.
Al adentrarte en el parque, notarás su particularidad fascinante: está lleno de gatos. Si eres amante de estos adorables felinos, no te asustes; están en perfecto estado físico, ya que son cuidados por la comunidad de vecinos y, afortunadamente, se registran pocas enfermedades entre ellos.
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Parque Central de Miraflores
El Parque Kennedy forma parte del Parque Central de Miraflores, que incluye también el Parque 7 de Junio. En total, abarca una superficie de 22,000 metros cuadrados, lo que lo hace una opción imperdible para caminar y descubrir un rincón tranquilo de la ciudad durante tus visitas a Lima.
El origen del gran número de felinos en el Parque Kennedy de Miraflores es controvertido y existen dos versiones, ambas situadas en la década de los 90. La primera sostiene que, debido a la proliferación de roedores en la zona, el alcalde trajo un par de gatos para controlar la población de plagas, y estos se multiplicaron.
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La segunda versión sugiere que los gatos fueron abandonados por sus dueños, y poco a poco, el parque se convirtió en un lugar donde las personas dejaban a sus mascotas indeseadas. Independientemente de su origen, la preocupación de los vecinos por estos adorables, aunque a veces esquivos, animales ha llevado a la creación del Grupo Voluntario de Defensa de Felinos de Miraflores.
Este grupo se dedica a cuidar a los gatos, encontrarles hogares, realizar campañas de concientización y ofrecer servicios como vacunaciones masivas y desparasitaciones. Visitar el parque es una oportunidad para admirar a estos felinos mientras descansan, se acicalan y se alimentan. Te darás cuenta de que están en buen estado de salud y disfrutan de un entorno que les proporciona tranquilidad.