El Día de Muertos ya pasó, los altares se apagaron y los pasillos se llenaron del inconfundible aroma del cempasúchil. Pero, ¿qué hacer ahora con todas esas flores que llenaron nuestras casas, calles y ofrendas? Tirarlas a la basura no es opción, sobre todo cuando pueden tener una segunda vida ayudando al planeta. En la Ciudad de México hay varios lugares donde puedes llevarlas para que se transformen en algo útil y ecológico.
Del 8 al 31 de noviembre, el Parque Ecológico de Xochimilco recibirá flores en maceta, pétalos, tallos o flores sueltas. El punto de recolección estará en la caseta 1 del estacionamiento, sobre Anillo Periférico 1, en la zona de Ciénega Grande. Puedes ir de martes a domingo, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Este espacio se ha convertido en uno de los principales centros de acopio del programa impulsado por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
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Si vives en el sur o el oriente de la ciudad, también hay más opciones. Los Centros de Cultura Ambiental (CCA) Acuexcomatl, Ecoguardas y Yautlica estarán recibiendo flores del 7 al 16 de noviembre, de lunes a domingo entre las 9:00 y las 15:00 horas. Puedes llevarlas al punto que te quede más cerca y sumarte a esta acción colectiva que busca reducir residuos orgánicos.
El CCA Acuexcomatl está en Av. Año de Juárez #1900, Colonia Quirino Mendoza, en Xochimilco. El CCA Ecoguardas se encuentra en la Carretera Picacho Ajusco, kilómetro 5.5, Colonia Ampliación Miguel Hidalgo, en Tlalpan. Y el CCA Yautlica está en Avenida de las Torres sin número, Colonia Ampliación Emiliano Zapata, en Iztapalapa. Cada sede recibe tanto macetas completas como pétalos sueltos, así que no importa en qué estado estén tus flores, todas sirven.
De ofrenda a composta: las flores de cempasúchil ayudan a cuidar los suelos
Una vez recolectadas, las flores no se desperdician. Se trituran y se transforman en composta, que luego se usa para nutrir los suelos de invernaderos y chinampas en Xochimilco. Las macetas y la tierra también se aprovechan en talleres de educación ambiental, lo que demuestra que hasta los restos del Día de Muertos pueden convertirse en herramientas para cuidar el entorno.
Según datos de la Sedema, entre 2023 y 2024 se recibieron cerca de 700 macetas y cientos de kilos de flores gracias a la colaboración de vecinos, vecinas y empresas que organizaron entregas colectivas. Cada año más personas se suman a esta iniciativa, entendiendo que pequeños gestos pueden tener un gran impacto en el medio ambiente.
El propósito es impulsar la participación comunitaria y promover un manejo responsable de los residuos, en especial después de celebraciones donde el uso de flores aumenta considerablemente. Esta iniciativa impulsa la conciencia ambiental y motiva a más personas a participar en acciones que reduzcan el impacto de los desechos orgánicos en la ciudad.
Además de llevar tus flores a los centros de acopio, puedes aprovechar para conocer más sobre el proceso de compostaje y sobre cómo reducir la cantidad de basura orgánica en casa. Es una manera sencilla de aprender y, de paso, cuidar los suelos de conservación que siguen siendo vitales para la biodiversidad de la ciudad.
Antes de tirar tus flores de cempasúchil, piensa en todo lo que pueden aportar. Llévalas al Parque Ecológico de Xochimilco o a los centros de cultura ambiental y deja que sigan floreciendo de otra forma. Cada maceta o pétalo que recicles ayuda a mantener viva la naturaleza y a construir una ciudad más limpia, consciente y comprometida con su entorno.