Seleccionar los mejores países para ver eclipses, lluvias de meteoros y otros fenómenos astronómicos siempre implica un margen subjetivo. Cada nación tiene climas, altitudes y zonas que cambian por completo la experiencia. Aun así, hay destinos que suelen sobresalir por tres factores: cielos despejados durante buena parte del año, poca contaminación lumínica y un turismo astronómico ya consolidado.
El 2026 ya asoma y será un año muy movido para mirar hacia arriba en busca de sorpresas del universo. Si tú también eres amante de seguir las fases lunares o esperar la caída de una estrella fugaz, tendrás un calendario generoso. Desde eclipses y lluvias de meteoros hasta superlunas y alineaciones planetarias, cada mes significará tener algo único para disfrutar al aire libre.
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La primera superluna aparecerá el 3 de enero, iluminando el cielo con un brillo especial, seguida por las Cuadrántidas, una lluvia que puede alcanzar varias decenas de meteoros por hora. Tal vez la luz lunar reduzca un poco la visibilidad, pero siempre queda esa emoción de esperar un destello inesperado. Y si te quedas con ganas de más, la observación de Júpiter el día 10 será un espectáculo que cualquiera puede disfrutar, incluso con binoculares.
5 países para quienes disfrutan observar el cielo
Entre febrero y diciembre habrá eclipses, noches sin luna perfectas para ver galaxias, lluvias como las Líridas, las Perseidas o las Gemínidas, y varias lunas especiales que te animarán a escapar a la montaña, a un mirador o a la playa. Muchas de estas fechas coinciden con fines de semana, así que podrás armar tu propio viaje astronómico. Con eso en mente, estos son cinco países perfectos para planear una aventura bajo las estrellas.
1. Chile
El norte chileno, especialmente el desierto de Atacama, se ha vuelto un referente mundial por su clima seco, su atmósfera estable y los cielos que parecen infinitos. Allí se pueden ver lluvias de meteoros, eclipses y sectores profundos de la Vía Láctea con una claridad sorprendente. La presencia de observatorios científicos potencia la experiencia, ya que muchas rutas y miradores están pensados para quienes buscan noches extensas observando el cielo.
2. Australia
El interior del país brinda kilómetros y kilómetros sin grandes ciudades, lo que crea una ventana natural para ver el firmamento sin interferencias. El Outback es famoso por permitir observaciones extremadamente nítidas, incluso para quienes no tienen experiencia previa. Además, las trayectorias de muchos eclipses suelen favorecer la región.
3. Nueva Zelanda
El país posee reservas certificadas como Aoraki Mackenzie, donde la oscuridad alcanza niveles extraordinarios para ver detalles que no suelen notarse en zonas urbanas. Su posición austral ayuda a que fenómenos poco comunes, como las auroras del sur, aparezcan en el horizonte en noches frías y despejadas.
4. Namibia
Sus desiertos amplios y la baja humedad significan un ambiente perfecto para la astrofotografía y observación profunda. Allí abundan los campamentos y observatorios privados que organizan sesiones guiadas, lo que facilita muchísimo la experiencia. Si buscas un firmamento oscuro, silencioso y sin luces a kilómetros de distancia, Namibia es tu destino.
5. España
La Palma y Tenerife son reconocidas internacionalmente por su cielo protegido y estable, con normativas que limitan la contaminación lumínica. Su clima templado te permite observar durante buena parte del año, y lugares como el Roque de los Muchachos se han vuelto referentes para viajeros que quieren pasar noches completas bajo las estrellas. Además, hay rutas, visitas guiadas y actividades temáticas.