México no es solo desiertos, calor y playas como suele percibirse para quienes aún no tiene la fortuna de conocerlo. El país tiene una enorme variedad de ecosistemas y climas: selvas húmedas, ríos enormes, montañas nevadas, volcanes, cañones gigantes e incluso zonas donde el frío es más fuerte que en muchos lugares del norte del continente. Aunque no lo parezca, aquí también existen rincones donde el termómetro baja a niveles que te hacen pensar que alguien dejó la puerta del congelador abierta.
Si amas el frío, el país guarda varios destinos donde las temperaturas rompen récords y la naturaleza se embellece aún más en invierno. Hay pueblos alejados, ciudades completas construidas a miles de metros de altura y zonas montañosas donde la nieve cae cada año. Son lugares perfectos para conocer, respirar aire fresco y romantizar los outfits de invierno.
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Y como en cada viaje el clima manda, es muy importante ir preparado: ropa térmica en capas, una buena chamarra que cierre el paso al viento, gorro, guantes y bufanda. También te conviene llevar crema hidratante y protector labial porque el frío reseca la piel. Revisa el pronóstico antes de salir, arma un calzado cómodo que mantenga los pies secos.
5 destinos de México para quienes disfrutan del frío
Dicho eso, armamos una lista con cinco destinos fríos perfectos para una aventura distinta. Son lugares que no siempre aparecen en las guías turísticas pero tienen mucho que ofrecer: paisajes intensos, nieve asegurada en invierno y son excelentes para alquilar una cabaña y vivir unos días entre bosques, silencio y aire fresco. Ahora sí, vamos destino por destino.
La Rosilla, Durango
En medio de la Sierra Madre Occidental está La Rosilla, conocida como “el congelador de México”. Este pequeño poblado de poco más de 300 habitantes ha registrado temperaturas que han llegado hasta los -28.6 °C, por lo que es el lugar habitado más frío del país. Ahí las nevadas comienzan desde noviembre y se intensifican entre diciembre y febrero, creando un paisaje blanco precioso. Rodeado de pinos, montañas y senderos silenciosos, es un punto perfecto para quienes buscan aventura y momentos tranquilos rodeados de naturaleza.
Ciudad Madera, Chihuahua
En la Sierra Madre Occidental está Ciudad Madera, famosa por sus inviernos intensos y por haber registrado temperaturas de hasta -27 °C. Aquí la nieve es parte del día a día: en la zona urbana caen alrededor de siete nevadas al año, mientras que en las zonas altas pueden ser más de diez. Es una ciudad tranquila, rodeada de bosques y lugares interesantes como la Presa Peñitas y la zona arqueológica de Cuarenta Casas. Si te gustan los paisajes blancos, las bebidas calientes y las noches en cabañas con chimenea, este destino te va a encantar.
Arteaga, Coahuila
Arteaga, cerca de Saltillo, es un sitio único en el país: montañas, pinos y un ambiente fresc, pero delicioso. En las zonas más altas, la temperatura puede caer hasta -15 °C, sobre todo en invierno. Bosques de Monterreal es uno de los puntos más visitados porque tiene pista de esquí seco, trineos y cabañas con chimenea que hacen cualquier noche mucho más agradable. El amanecer entre la niebla, el café caliente y las caminatas por la sierra la vida se vuelve más bella.
Toluca, Estado de México
Toluca es una ciudad gigante situada a más de 2600 metros sobre el nivel del mar, lo que explica su clima fresco casi todo el año. En invierno las temperaturas pueden llegar a -5 °C, y aunque no siempre cae nieve, el frío se siente desde que uno baja del auto. Su centro tiene un montón de lugares para caminar, como los Portales del siglo XIX, el Teatro Morelos y el Cosmovitral, un edificio con vitrales impresionantes y cientos de plantas. Es un destino urbano excelente para quienes quieren frío sin alejarse demasiado de la capital.
Sombrerete, Zacatecas
A las afueras de este Pueblo Mágico se encuentra el Parque Nacional Sierra de Órganos, un lugar con enormes formaciones rocosas que parecen parte de una historia del viejo oeste. En invierno las temperaturas bajan fuerte, llegando incluso a registros cercanos a los -17 °C en las zonas más elevadas. Puedes caminar entre columnas de piedra volcánica, acampar, quedarte en cabañas rústicas o recorrer los senderos durante el día.