VIAJES MISTERIOSOS

¡De miedo! Los pueblos fantasma poco conocidos que puedes disfrutar en un fin de semana en México

Destinos tan misteriosos que la única forma en que han encontrado explicación ha sido a través de leyendas sobrenaturales que han sobrevivido hasta nuestros días

Pueblos olvidados.Viajes fin de semanaCréditos: Pixabay/jcoope12/Freepeek/wayhomestudio/ilustración
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Si eres amante del turismo de adrenalina y los viajes con experiencias fuertes, y en muchos casos sobrenaturales, permítanos comentarte que México representa la escapada perfecta, y para muestra el mejor ejemplo lo podemos encontrar en los increíbles pueblos fantasma que existen alrededor del país y que representan fuentes de increíbles relatos y experiencias sobrenaturales que a muchos les hacen decir ‘hasta no ver no creer’.

Misnébalam, Yucatán

Uno de los pueblos fantasmas menos conocidos de todo el país, y esto puede deberse a los intentos de los pobladores por enterrar en el olvido a los entes que aquejan este destino. Debemos recordar que hasta 2005 esta región era bastante próspera debido a la producción henequenera, sin embargo, muchos señalan que el parteaguas es el fantasma de juliancito, un pequeño de sólo 9 años del que se dice se colgó del árbol más alto del poblado.

Otros señalan a un Monje de túnica negra que por las noches se aparece en la iglesia, algunos señalan que son dos vertientes de un mismo mal, lo cierto es que aún no han encontrado explicación y es posible que no la busquen.

Mineral de Pozos, Guanajuato

Uno de los destinos más misteriosos de todo México, pues alrededor de él abundan increíbles leyendas, como aquella que nos lleva hasta la Guerra Cristera, en que el sacerdote de la región fue victimado, lo que trajo una profunda maldición a todo el territorio, todos sabían que desde el siglo XVIII, este era un pueblo próspero minero, sin embargo, muchos señalan que muy posiblemente por la falta de sacerdote, los túneles mineros se inundaron llevando a este destino al declive, y hoy es uno de los pueblos fantasma más emblemáticos de México. 

San Juan Parangaricutiro, Michoacán

Si bien es cierto que el origen de este pueblo fantasma puede localizarse debido a las increíbles fuerzas que la madre naturaleza ejerció durante la erupción volcánica de 1943, momento a partir del cual se convirtió en un pueblo en ruinas y fantasma, el hecho de que solo la iglesia de este sitio se mantuviera en pie, ha generado diversas opiniones, pues la lava no pudo destruir el altar de este sitio. Por supuesto que tú tendrás la mejor opinión sobre este destino. Te dejamos un video de YouTube del usuario @Recishort, para que disfrutes de este destino michoacano.

Destinos de miedo en la Ciudad de México 

Si tú eres un amante de los viajes de misterio, te comentamos que no tienes que salir de la Ciudad de México para encontrar sitios de miedo que pondrán alerta todos tus sentidos, aquí te dejamos algunos de los más representativos que puedes disfrutar durante una escapada de pocas horas en la capital del país, en un viaje en solitario, con tus amigos, en pareja o con tu familia. 

La casa de las brujas 

Ubicada en la actual Colonia Roma, este destino proviene desde la época del Porfiriato, a principios del siglo XX, en donde se dice que han habitado diversas brujas para hacer aquelarres o todo tipo de ceremonias. Por si esto fuera poco, esto fue hogar de pachita, una chamana mexicana de la que se dice ejercía operaciones médicas apareciendo órganos humanos solo con el poder de su mente. 

La casa de don Juan Manuel 

Nuestro viaje misterioso nos lleva a las calles del Centro Histórico, en donde en los tiempos de la Nueva España, don Juan Manuel Solórzano estaba casado con una bella mujer, sin embargo, la frustración de no poder tener hijos lo llevó a enclaustrarse en su propiedad. Este aislamiento lo llevó a vender su alma al diablo con la finalidad que éste respondiera si su esposa le era infiel. De acuerdo a diferentes versiones, fue el amo de la oscuridad del que le ordenó cobrar vidas exactamente a las 11 de la noche, por lo que don Juan Manuel salía al frente de su casa y preguntaba la hora, y antes de dar el golpe final contestaba, ‘dichoso aquel que sabe la hora de su muerte’