Viajar en tren no siempre fue sinónimo de rapidez. Durante décadas, recorrer largas distancias por tierra implicaba horas y horas de trayectos monótonos. Pero hoy, la historia es otra. Existen trenes capaces de competir con los aviones en tiempos de traslado, y lo hacen con una elegancia mecánica que merece reconocimiento. En algunas partes del mundo, viajar a más de 300 kilómetros por hora ya no es una rareza, sino parte de la rutina.
Todo comenzó con una idea: acortar distancias sin perder la comodidad del viaje terrestre. Así nacieron los trenes de alta velocidad, conocidos también como trenes bala. Para entrar en esta categoría, deben superar los 200 km/h en líneas existentes o alcanzar los 250 km/h en líneas nuevas. Desde entonces, Japón, China, Alemania y Francia han desarrollado algunos de los modelos más rápidos, y muchos de ellos hoy forman parte del paisaje cotidiano.
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Entre todos los avances tecnológicos, uno ha capturado especialmente la atención del mundo: los trenes de levitación magnética. A diferencia de los tradicionales, no ruedan sobre rieles, sino que flotan gracias a potentes imanes. Esto elimina la fricción y permite velocidades que, hasta hace poco, parecían solo posibles en pruebas de laboratorio. Silenciosos, suaves y precisos, estos trenes representan un capítulo aparte en la historia del transporte moderno.
¿Cómo en viajar en los trenes más rápidos del mundo?
Si estás buscando una forma distinta de viajar, donde cada kilómetro recorrido sea parte de la experiencia, hay cinco trenes que tienes que conocer si o sí. Más allá de la velocidad, cada uno representa una historia de innovación, ingeniería y visión a largo plazo. Aquí te los presentamos.
1. El Maglev de Shanghái de China
Opera desde 2004 y conecta el aeropuerto internacional de Pudong con la ciudad. Alcanza los 460 km/h en su recorrido de apenas siete minutos. Es el único tren de levitación magnética comercial que alcanza esta velocidad. No lleva el nombre de una leyenda, pero se ha ganado su lugar en la historia de la movilidad urbana.
2. El CR Harmony de China
El segundo lugar también forma parte del sistema ferroviario de alta velocidad chino. Puede llegar a los 350 km/h y ha transformado trayectos como el que une Pekín con Shanghái. Lo que antes era un viaje de casi un día, ahora se realiza en solo cinco horas. ¿Te atreverías a subirte?
3. El CR Fuxing de China
Así es, el tercer lugar también es de China. Alcanza los 350 km/h con mejoras importantes en estabilidad y ahorro energético. Recorre rutas clave como la que va de Pekín a Hong Kong. Su tecnología combina velocidad con una experiencia de viaje más silenciosa y fluida. En él, cada asiento y cada curva han sido pensados para cuidar la tranquilidad del pasajero.
4. El DB InterCityExpress 3 de Alemania
Un clásico de la ingeniería alemana. Puede llegar a los 350 km/h y conecta ciudades como Fráncfort, Colonia y Múnich. Sus vagones modernos, horarios puntuales y frecuencias hacen que recorrer Alemania, o incluso cruzar fronteras, sea una experiencia tan eficiente como agradable. Viajar a esta velocidad entre castillos y ríos europeos tiene otro sabor.
5. El SNCF TGV de Francia
Desde 1981, el TGV ha marcado un antes y un después en los viajes por Europa. Hoy circula a 320 km/h y enlaza París con Lyon, Marsella o Burdeos. También conecta con ciudades en Suiza, Bélgica o Alemania. Subirse al TGV es entender por qué Francia fue pionera en alta velocidad ferroviaria.