Cuando las temperaturas suben, muchos anhelan escapar a la costa. Disfrutar del mar, caminar descalzos sobre la arena y relajarse bajo los rayos del sol es un verdadero placer. Pero algunas personas prefieren lugares más tranquilos, lejos de multitudes, sin ruidos molestos ni aglomeraciones de turistas.
México es un país que sorprende por su geografía, y aunque muchos conocen sus grandes destinos turísticos, hay rincones que permanecen casi intactos. Lugares mágicos que, al no estar en los catálogos tradicionales, conservan una esencia pura y salvaje.
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Sitios costeros que parecen sacados de una pintura, complicados de alcanzar, y que en algunos casos solo se puede llegar navegando, lo que los convierte en joyas poco conocidas; lejos de los recorridos habituales.
Si en esta temporada de calor preferís alejarte del bullicio turístico y reconectar con entornos vírgenes, estos destinos playeros son el escape perfecto. Aguas limpias, escenarios paradisíacos y un ambiente donde reina la calma absoluta.
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Rincones escondidos para un verano inolvidable
Costa Careyes, Jalisco
En el sur del estado de Jalisco se encuentra un destino poco frecuentado. Costa Careyes ofrece una mezcla entre elegancia y entorno salvaje sin perder su esencia tranquila. Enmarcado por vegetación espesa, este paraíso cuenta con casas coloridas, arenales apartados y una vibra serena. No hay discotecas ni aglomeraciones, solo el océano y puestas de sol que parecen sacadas de una obra de arte.
Playa Yelapa, Jalisco
Se accede únicamente en bote desde Puerto Vallarta, lo que ya marca una diferencia. Yelapa es una aldea sin tránsito vehicular, con senderos de tierra, techos de palma frente al agua y platos típicos que encantan. Perfecto para olvidarse de todo y adoptar la tranquilidad del entorno costero. Aquí, las horas parecen no pasar.
Troncones, Guerrero
A solo 40 minutos de Ixtapa se ubica Troncones, un refugio oculto que adoran quienes buscan experiencias genuinas y surfistas experimentados. Mañanas de meditación, olas ideales por la tarde o simplemente contemplar el horizonte sin distracciones. No hay grandes resorts ni bullicio. Solo paisaje natural y una calma incomparable.
Majahuitas, Jalisco
Este rincón solo se alcanza navegando. Al llegar, el escenario sorprende con aguas verde intenso, arena clara y un entorno lleno de plantas tropicales. Existe un alojamiento ecológico para pasar la noche, aunque también se puede ir solo durante el día. Hacer snorkel, practicar remo o simplemente recostarse a la sombra, en Majahuitas todo invita a disfrutar.
Bahía de Banderas, Nayarit
Pese a que muchos han escuchado hablar de este sitio, aún conserva rincones casi ocultos. Hay sectores donde el mar parece exclusivo. Es perfecto para flotar en calma, descansar sin interrupciones o explorar islotes cercanos en bote. El ambiente se mantiene tranquilo y muy conectado con la naturaleza.
Estas playas no están pensadas para las masas, son tesoros ocultos que premian al viajero curioso; este verano, cambia el estrés por olas, el ruido por palmeras y descubrí que lo mejor de México se encuentra lejos del camino habitual.