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La Hacienda del siglo XVII que resguarda dos cenotes naturales para nadar en Yucatán

La experiencia incluye recorrido guiado, nadar en aguas cristalinas, comida deliciosa y servicios súper completos

La Hacienda del siglo XVII que resguarda dos cenotes naturales para nadar en Yucatán||Créditos: Pexels/ Carlos Canche Uc/ Mauricio Borja
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Si estás pensando en hacer una ESCAPADA de último minuto a Yucatán y nadar en un lugar único, la Hacienda Mucuyché es ese destino que te va a sorprender. Esta antigua hacienda del siglo XVII, rodeada de historia y vegetación, esconde dos cenotes espectaculares: Carlota y Azul Maya. Desde que llegás, el ambiente colonial y la naturaleza se mezclan para darte una experiencia memorable.

El recorrido comienza con una visita guiada por la hacienda, donde te cuentan desde su época henequenera hasta cómo terminó casi abandonada. El dato curioso es que el cenote Carlota lleva ese nombre porque en 1865 la emperatriz Carlota nadó en él. Sí, leíste bien: ¡una emperatriz flotó en esas aguas! Todo eso te lo van relatando mientras caminás por pasillos llenos de historia y arquitectura conservada casi intacta.

Experiencias únicas en cenotes de Yucatán

Luego viene la parte más esperada: los cenotes. Primero, Carlota, de tipo semiabierto y con aguas cristalinas que refrescan cuerpo y alma. Después atraviesas un canal –nadando o caminando sobre piedras rodeadas de selva– y llegás al Azul Maya, un cenote de caverna que te deja sin palabras. Entre luces naturales, silencio y profundidad azul, es fácil entender por qué los mayas consideraban estos sitios sagrados.

La experiencia dura alrededor de dos horas, y aunque el tiempo de nado es limitado, cada minuto vale oro. Además, vas acompañado por guías que saben lo que hacen. Un consejo: no te olvides de dejar propina, su trabajo lo merece. Y si vas con más tiempo, no dudes en quedarte a recorrer los rincones de la hacienda con calma, hay muchos detalles que puedes descubrir por tu cuenta.

Después del chapuzón, el cuerpo pide comida, y ahí mismo tienes un restaurante con lo mejor de la gastronomía yucateca. Los panuchos de cochinita y el poc chuc son un manjar, pero también puedes probar papadzules, relleno negro, arrachera o salpicón. Todo acompañado de tortillas hechas a mano y bebidas bien frías. Y si te queda lugar, los postres y cócteles terminan de redondear la experiencia.

La entrada general es de $690 por adulto, pero si eres yucateco, el precio baja a $480 presentando una identificación local. También hay tarifas especiales para niños e INAPAM. Las entradas se pueden pagar con tarjeta y conviene reservar antes, sobre todo si vas en temporada alta. 

Para hacer la visita más cómoda, hay casilleros, baños, regaderas y chalecos salvavidas obligatorios (incluidos en el costo). También hay un servicio de fotografía, por si quieres llevarte buenos recuerdos sin llenar la memoria de tu celular. Y si viajás en auto, no te preocupes: el estacionamiento es amplio y seguro. Incluso tienen una alberca donde puedes seguir relajándote después del recorrido.

Costo

General

  • Adulto: $690
  • Adulto INAPAM: $420*
  • Niños (4 a 12 años): $420**
  • Niños (0 a 3 años): Sin costo

Yucatecos

  • Adulto: $480
  • Adulto INAPAM: $320*
  • Niños (4 a 12 años): $320**
  • Niños (0 a 3 años): Sin costo