Cuando escuchas la palabra cenote, lo más probable es que pienses en Yucatán o Quintana Roo. Y sí, esa región tiene cientos de ellos, pero México es más amplio que eso. También en otros estados puedes encontrar formaciones similares igual de impresionantes y llenas de historia natural. Algunos están escondidos entre montañas y otros se forman en medio del desierto.
Los cenotes son pozos naturales de agua dulce que nacen de procesos geológicos complejos. Imagina una caverna subterránea que, con el tiempo, se va disolviendo por la filtración del agua de lluvia. Cuando el techo de esa caverna colapsa, aparece el cenote. Hay abiertos, semiabiertos y subterráneos, y su aspecto depende de cuántos miles de años hayan pasado desde su formación.
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Aunque la Península de Yucatán concentra la mayoría, estos cuerpos de agua también existen en otras regiones del país. A veces no reciben tanta atención porque no están dentro de las rutas turísticas más conocidas. Pero eso no les quita lo especial. De hecho, muchos de ellos están tan aislados que aún conservan una atmósfera de misterio.
Cenotes sorprendentes en distintos estados de México
En esta lista te presentamos cuatro cenotes fuera de la península que bien valen un desvío en tu próximo viaje. Cada uno tiene una historia diferente, un paisaje propio y un tipo de experiencia distinta. Desde pozas rodeadas por el desierto hasta cavernas con árboles petrificados bajo el agua, hay mucho por descubrir.
El Pozo del Gavilán en Nuevo León
En el desierto de Nuevo León, el Pozo del Gavilán te va a robar el aliento con su intenso azul turquesa en medio de los matorrales. Desde lo alto parece un oasis oculto, y al asomarte, el reflejo cambia según la luz del día. Este cenote no es muy grande, pero tiene una profundidad considerable y una belleza tranquila. Perfecto si quieres un contraste entre el calor árido del norte y el frescor de un oasis escondido.
Cenote Chukumaltik en Chiapas
Chiapas guarda otro secreto: el cenote Chukumaltik, muy cerca de Comitán. Con casi 70 metros de profundidad y una visibilidad de hasta 40 metros, es uno de los favoritos de los buzos. En el fondo hay árboles petrificados, chimeneas de azufre, un altar sumergido y hasta cuarzo. El agua es tibia, transparente y muy tranquila. Si no sabes bucear, también puedes flotar con chaleco y simplemente dejarte llevar por el silencio del lugar.
Cañón Sagrado en Puebla
En Puebla, cerca del Pueblo Mágico de Cuetzalan, se encuentra el Cañón Sagrado. Aunque no es un cenote en sentido estricto, sí es un sistema de pozas naturales que recuerdan a los de la península. Para llegar hay que caminar entre la selva, cruzar ríos y adentrarse en una zona que parece salida de un cuento de hadas. Sus aguas claras y el paisaje que lo rodea hacen que valga el recorrido.
El Zacatón en Tamaulipas
Y para cerrar, está El Zacatón, en Tamaulipas: el cenote más profundo del país. Tiene más de 300 metros y ha sido explorado por la NASA. No es un lugar para nadar, pero sí para admirar desde la superficie y dejarse impresionar por su historia. Rodeado de vegetación y misterio, este pozo circular atrae tanto a científicos como a viajeros curiosos. Si estás por el norte y buscas algo distinto, este cenote te dará mucho que admirar.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué significa la palabra “cenote”?
Viene del maya ts'onot, que se refiere a un pozo o abismo natural con agua. Era una fuente sagrada y vital para muchas culturas prehispánicas.
- ¿Cuáles son los tipos de cenotes que existen?
Existen cenotes abiertos (similares a lagunas), semiabiertos (con una abertura parcial al exterior) y cerrados o en grutas (subterráneos, totalmente cubiertos).
- ¿Qué edad pueden tener los cenotes?
Algunos cenotes tienen más de 10 mil años de antigüedad. Su edad depende del tiempo que haya pasado desde que colapsó el techo de la caverna donde se formaron.