El pueblo mágico oculto entre el río y el mar, ideal para escaparse el fin de año

Entre el río, el mar y las montañas se extienden este pueblo mágico que fue cuna de Agustín Lara, uno de los compositores más importantes de México. El pueblo conocido como "la perla del Papaloapan" se distingue por sus calles adoquinadas y sus construcciones coloridas enmarcadas por plazas y jardines repletas de palmeras, ceibas y laureles centenarios, así como por la atmósfera romántica que lo envuelve.

Este hermoso pueblo costero es considerado Patrimonio de la Humanidad y en él se pueden conocer diversas edificaciones coloniales, consideradas como tesoros históricos así como una cultura y tradiciones ancestrales que se palpan en su música en sus fiestas y en su gastronomía Por su tranquilidad, es ideal para escaparse el fin de semana y descubrir sus atractivos sin prisa y a pie.

Cuál es el Pueblo Mágico culto entre el mar, el río y las montañas

De belleza infinita por sus paisajes,  sus casonas y templos llenos de colorido, este Pueblo Mágico es, sin duda, uno de los más bonitos de Veracruz. Se trata de Tlacotalpan, cuyo nombre significa "la tierra de las jarillas", está situado a orillas del río Papaloapan y conserva su identidad de origen totonaca. Ahí, se respira la tranquilidad y recibe a los viajeros con su clima tropical y sus casonas con techos de teja roja y sus colores cálidos que son símbolo de la tradición vernácula del Caribe.

Al llegar, es imposible no sentirse cautivado por la belleza de sus postales, además tiene un clima privilegiado lo que permite descubrir el pueblo sin prisa y dar largas caminatas por el malecón para admirar el atardecer. Como está cerca de la costa hay que llevar traje de baño y ropa ligera así como gorra o sombrero, aunque en esta época del año, la temperatura es más fresca por lo que debes levar un suéter ligero para la noche.

En Tlacotalpan puedes disfrutar de sus platillos elaborados a base de mariscos y pescados, como las empanadas de jaiba, caldo de pescado o el róbalo relleno de mariscos, el pescado enchipotlado, los platillos regionales de tradición ancestral como las tortitas de tismiche o los tamales de cazuela así como los acociles y acamayas, entre otras delicias. Uno de los platillos típicos es el arroz a la tumbada, un tipo de paella elaborada con camarones, pulpo, jaiba y almejas.