En el Parque Ecoturístico del Valle de Piedras Encimadas, no solo podrás realizar actividades al aire libre en medio de un bosque de pinos, si no que podrás conocer la historia que rodea a estas impresionantes formaciones naturales que están muy cerca de la CDMX. Ubicadas en el Pueblo Mágico de Zacatlán de las Manzanas, en Puebla, puedes ver las formaciones rocosas de hasta 20 metros de altura, cuyos estudios geológicos señalan que se han formado gracias a la erosión de la piedra caliza desde hace 65 millones de años, mientras lo que les da su forma partículas es la lluvia, el viento y la humedad.
Conoce este encantador lugar de Zacatlán de las Manzanas donde puedes realizar distintas actividades y disfrutar de la gastronomía local, gracias a su restaurante que está ubicado dentro del parque. Atrévete a acampar en este bosque de pinos y despertar con un paisaje natural y tranquilo, pero al mismo tiempo anímate a conocer la leyenda que rodea a las imponentes rocas, que quiere explicar sobres sus posiciones y formas.
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¿Cuál es la leyenda que explica el origen del Valle de Piedras Encimadas?
Se cuenta que hubo gigantes sobre la Tierra, pero debido a su orgullo y vanidad fueron condenados a la destrucción, menos uno llamado 'Corazón de Piedra'. Ante las súplicas de este gigante, decidió llevarlo a un valle escondido, donde los hombres nunca pudieron encontrarlo.
Por eso, Quetzalcóatl levantó montañas y separó las aguas del océano para crear un valle oculto por las montañas, donde el hombre no podría escalar nunca, así como no podría llegar al reino de Corazón de Piedra. Sin embargo, ante la soledad del lugar, el gigante le suplicó crear compañía para él.
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Así que el dios del viento escuchó sus súplicas, pero dudó en conceder su deseo, otros dioses se opusieron al decir que no respetaría la naturaleza que le había sido concedida. Sin importar, Quetzalcóatl cedió, así que ordenó al gigante amontonar piedras y luego, el dios atravesó la lengua y escupió su sangre sobre las piedras, estas sobraron vida y formaron gigantes que aclamaron a Corazón de Piedra como su nuevo rey.
El gigante reinó por más de mil años, hasta su muerte, el sucesor del reino fue su hijo, Piedra Gris. Sin embargo, al cuestionar la regla de no salir del valle invisible, Piedra Gris salió del valle, y provocó la furia de los dioses. Tezcatlipoca, dios del espejo negro, descendió del cielo con la orden de destruirlos, el dios bajó en forma de anciana hechicera para ofrecer a los gigantes el brebaje que los haría invencibles e inmortales.
Cuando bebieron esto, los gigantes comenzaron a sentirse mal, sus cuerpos se convirtieron en piedras. Tanto así que Tezcatlipoca atrapó los espíritus de los gigantes y cambió el clima para que las noches fueran heladas y así en los días cálidos para que se agrietaran las piedras. Se dice que en las noches los gigantes gimen y lo harán hasta el final de los tiempos.