A tres horas de CDMX, entre montañas y cafetales está Xicotepec, el Pueblo Mágico cuyo nombre significa "cerro de jicotes” o “cerro de abejorros” y donde podrás conocer la Muralla China mexicana y disfrutar de sus vistas espectaculares de la Sierra Norte de Puebla. Desde lo alto se vislumbra una bella panorámica del pueblo, cubierto de nubes.
Desde tiempos ancestrales, este poblado de aire tranquilo se dedica al cultivo de café de altura y que pinta de rojo las montañas cuando el fruto está maduro. El Pueblo Mágico se puede visitar durante el fin de semana o bien, en unas vacaciones para poder disfrutar de la experiencia de dormir entre las nubes y la neblina. Estas son 5 cosas que puedes hacer ahí.
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1. Conocer la Muralla China mexicana
De 1,400 metros de largo, esta edificación inmersa entre las montañas siempre verdes ofrece un recorrido para disfrutar la naturaleza y conectar con ella. Para llegar al mirador de cristal ubicado en la parte más alta hay que subir 750 escalones, arriba, las visitas que obsequia el paisaje son fascinantes. No olvides tomar fotografías y disfrutar del aire puro que ahí se respira.
2. Hacer la ruta del café
El pueblo ofrece un recorrido para amantes del café entre los cultivos y fincas que se encargan de realizar el proceso de transformación del grano, que se conoce como beneficio del café. Al final podrás disfrutar de una taza de esta bebida aromática y llevar una artesanía elaborada con los granos.
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3. Hacer rafting
Entre las montañas que serpentean la sierra y a diez minutos del centro del pueblo están las cascadas de Barbas de Carranza que al caer forman pozas naturales en las que se puede nadar con precaución y en el cauce del río se puede practicar rafting, el tour incluye equipo de seguridad como casco y chaleco. También puedes hacer rapel en las cascadas y hacer senderismo en los alrededores.
4. Ir a Los Portales
A un costado del jardín principal y enmarcado por árboles centenarios y flores coloridas están Los Portales del pueblo, una edificación colonial en donde se ubican los restaurantes, las cafeterías y otros comercios en donde se pueden encontrar artesanías, dulces típicos, prendas tejidas y bordadas, entre otros objetos. Ahí hay que sentarse a tomar una taza de café y acompañarla con un pan recién hecho en hornos de piedra.
5. Recorrer el Centro Histórico
En en el centro, de calles adoquinadas puedes hacer un recorrido y conocer sus edificaciones coloniales y sus templos más emblemáticos como el Palacio Municipal, la Plaza de Armas y el templo de San Juan Bautista. También hay que visitar el Jardín Botánico que resguarda una gran diversidad de especies vegetales como laureles, orquídeas, entre muchas otras.