En un valle enmarcado por el volcán la Malinche, entre haciendas de tradición ganadera, arquitectura de estilo francés y calles que acogen talleres artesanales de destreza titiritera está Huamantla, el Pueblo Mágico de los tapetes de aserrín que le dan la vuelta al mundo. Gran parte de su territorio lo ocupa el Parque Nacional La Malinche, que durante la época prehispánica era un sitio de veneración a la lluvia.
Huamantla está a una hora y media de la CDMX, en sus calles adoquinadas se respira el esplendor de la tradición ganadera donde se crían los toros de Lidia y que le da reconocimiento mundial. Para conocerlo hay que dejarse atrapar por su ambiente tranquilo y adentrarse en sus calles mientras saboreas un muégano o pepitoria, los dulces típicos, aunque si el clima es caluroso es mejor tomar una bebida fría o una nieve artesanal del jardín principal.
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Qué hacer en Huamantla
En el Pueblo Mágico de Huamantla, en Tlaxcala una de las actividades que le dan reconocimiento mundial es la elaboración de los tapetes de aserrín, que se colocan en el centro durante los días de fiesta. Este arte efímero se disfruta al máximo durante "la noche en que nadie duerme" que se realiza en la primera quincena de agosto, en honor a la Virgen de la Caridad cuya figura llegó a esta ciudad en el siglo XVIII y cuando los habitantes se reúnen para elaborar estos tapetes multicolores con diseños que cobran vida durante unos pocos días al año.
Los tapetes de aserrín, que llegan a medir hasta 6 kilómetros, se elaboran en las calles que rodean a la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad, ya que la virgen sale en procesión a la una de la mañana y, de esta manera, los habitantes agradecen sus favores y bendiciones. Otra de las tradiciones que tiene su origen en las fiestas de la Virgen de la Caridad es la Huamantlada, inspirada en los Sanfermines de Pamplona, España, consiste en dejar que un grupo de toros de lidia corran por un circuito adaptado en las calles de la ciudad.
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El pueblo resguardo otro tesoro: el Museo Nacional del Títere Rosete Aranda, un recinto ubicado dentro de una casona colonial considerada Patrimonio Histórico de Huamantla. Con sus ocho salas y más de 500 títeres en exhibición este museo ofrece un recorrido por una de las épocas más entrañables de aquellos a quienes aún les tocó disfrutar de un espectáculo en vivo en una obra de títeres. Las marionetas fueron traídas de China, Sudamérica, Estados Unidos, Indonesia, Alemania, Pakistán y también se elaboran en este pueblo, desde hace décadas.
Haciendas pulqueras
En tu visita al Pueblo Mágico de Huamantla no debe de faltar un recorrido por las haciendas pulqueras de Soltepec, San Pedro Tenexac y San Diego Xochuca en las que se puede revivir el pasado para adentrarse en un recorrido de sabores y técnicas ancestrales en la elaboración del pulque. Estas antiguas haciendas pulqueras florecieron en este territorio y hoy se han reinventado para ofrecer recorridos culturales e históricos alrededor del pulque. Algunas se transformaron en hoteles y muestran lo mejor de sus atractivos.