El pulque es una bebida ancestral considerada el "néctar de los Dioses" que tuvo su origen en la época prehispánica, de acuerdo con los historiadores, durante esa época solo podían tomarlo las personas mayores a 52 años que iban a ser sacrificadas en el templo de Huitzilopochtli, a ellos se les permitía consumirlo hasta embriagarse. Además era considerado como un remedio contra diversos males y padecimientos.
El pulque se obtiene de la fermentación del aguamiel que se extrae del maguey pulquero. Era una bebida que se reservaba a las clases altas de la antigua sociedad azteca, quienes lo usaban en rituales y festejos en honor a Mayahuel, la diosa del maguey. Hoy el cultivo del maguey pulquero es de más de 303 mil toneladas y los principales productores son Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, donde está una ruta por las antiguas haciendas para conocer todo sobre esta bebida representativa de México.
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Qué hacer en el Ruta del Pulque en Tlaxcala
Las antiguas haciendas pulqueras que florecieron en el territorio tlaxcalteca (y que mucho tiempo permanecieron abandonadas) se han rescatado para ofrecer recorridos culturales e históricos alrededor del pulque. Algunas se convirtieron en hoteles que acogen restaurantes de cocina típica de autor. En Hidalgo el pulque se envasa para exportarlo a diversos países de Europa, principalmente Alemania, aunque se trata de un producto pasteurizado en el que se detiene el proceso de fermentación.
Hacienda San Francisco Soltepec
Esta propiedad del siglo XVII recibe a los viajeros con su fachada de piedra y ladrillo rojo, en su patio y alrededor del lago se levantan árboles añosos que enmarcan el paisaje, este lugar rinde culto a la bebida de los dioses con un museo donde se encuentra un antiguo tinacal (las tinas donde se fermenta y reposa el pulque), además de otros utensilios utilizados para la extracción del aguamiel. Ahí también se puede beber un buen vaso de pulque al final del recorrido. La hacienda funciona como hotel y restaurante; tiene 15 habitaciones, diseñadas a partir de la traza original de la hacienda. El restaurante sirve platillos regionales de la cocina tlaxcalteca, preparada por cocineras tradicionales.
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Pulquería la Tía Yola
En el corazón de la ciudad de Tlaxcala, en la esquina de Xicotencatl, abrió uno de los máximos representantes de la gastronomía criolla: la Pulquería de la Tía Yola, la antigua casa de arquitectura y raíces ancestrales que ahora es un oasis para los amantes del pulque. Los muros de esta casa son gruesos y altos como los de las antiguas haciendas donde se producía el pulque durante la época de la colonia y es habitada, por distintas generaciones de la misma familia desde el siglo XVIII. En sus espacios hay magueyes y objetos que se usan para la elaboración de esta bebida mítica, desde esa época. También exhibe fotografías antiguas y cuenta las historias de los tlachiqueros que extraían el aguamiel. También preparan un menú basado en la cocina típica.
Hacienda San Pedro Tenexcac
Esta hacienda posee una gran tradición en el cultivo del maguey pulquero, aquí, en la época de bonanza la producción de pulque llegaba a un millón de litros al año y se distribuía en todo México. Aquí se pueden hacer recorridos por sus campos para probar un jarro de pulque o un curado de fruta de la región. Aquí hay un restaurante en el que se sirve platillos con recetas heredadas de las abuelas, como el pato al pulque. También se conserva la capilla original del siglo XVIII donde hay frescos restaurados , o las caballerizas donde se exhiben espuelas de plata, monturas talladas y otras reliquias de su época de esplendor.