El Rosario es un Pueblo Mágico de Sinaloa que resguarda una gran riqueza histórica de tres siglos, es un poblado de tradición minera fundado en 1655 que alcanzó su mayor bonanza en el siglo XVIII. Esta tierra además es cuna de la cantante mexicana Lola Beltrán, una de las más grandes de la música ranchera. Además es ideal para amantes de la naturaleza por sus playas vírgenes, esteros y lagunas llenas de vida.
Esta localidad, ubicada a 65 km de Mazatlán cautiva con sus encantos naturales, con su centro histórico donde el tiempo transcurre lento y en donde se respira su esencia minera y su pasado colonial que se puede admirar en algunas de sus edificaciones. Además podrás probar la gastronomía del mar y admirar los atardeceres que pintan el cielo de rosa mientras disfrutas de su tranquilidad.
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Qué hacer en el Pueblo Mágico El Rosario
Además de su riqueza histórica, El Rosario ofrece hermosos paisajes, como el de la Laguna del Iguanero en donde conviven iguanas y tortugas, y a pocos kilómetros se puede disfrutar de la belleza de playas y esteros. Como el Caimanero, a 35 km al sur de El Rosario, por la carretera estatal 6. En mar abierto es fácil ver delfines desde la playa y en ciertas áreas se puede nadar. En el pueblo abundan los mariscos, así que es obligado probar los platillos elaborados con camarón así como el pescado zarandeado.
Actualmente, en el corazón del pueblo, frente a su plaza principal, se encuentra el edificio más emblemático del pueblo, la iglesia Nuestra Señora del Rosario, una nueva versión terminada en 1954 de la antigua construcción destruida que cuenta con un retablo del siglo XVII de estilo plateresco totalmente cubierto en hoja de oro de 24 quilates. A pocos kilómetros de distancia, en Chametla se puede visitar un importante centro ceremonial indígena.
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En la iglesia se venera a la imagen de la Virgen del Rosario, que gracias a una tradición local cambia su vestido tres veces al año. Además, en el jardín del templo, está sepultada la famosa actriz y cantante Lola Beltrán, hija pródiga de este pueblo sinaloense. El sitio cuenta con un monumento dedicado a ella, un museo que recuerda su trayectoria y sus restos descansan en el jardín de la iglesia.
Otro punto obligado es ir a la laguna del iguanero, que cuenta con un pequeño islote en su centro al que se llega por un puente colgante y resulta un lugar agradable para dar un paseo y relajarse. En el lugar se pueden ver patos, tortugas e iguanas. También se puede recorrer en lancha y si te gusta la naturaleza puedes disfrutar de un día de campo al aire libre.