En la entrada a la Sierra Gorda, en la región del semidesierto está Cadereyta de Montes, el Pueblo Mágico de aguas termales entre cañones y montañas. En 2011 se ganó la denominación de Pueblo Mágico gracias a sus escenarios naturales y su historia heredada de los pueblos originarios de la región. Este destino es ideal para desconectarse de la ciudad y disfrutar de un fin de semana rodeado de naturaleza y gastronomía local.
Cadereyta también es conocido por sus manantiales de aguas termales que brotan entre la roca y que son famosos por sus beneficios curativos y relajantes, aquí también se puede contemplar en toda su majestuosidad el paisaje queretano, perfecto para relajarse y olvidarse del estrés. Además cuenta con varios campos vinícolas y forma parte de la Ruta del Vino y del Queso de Querétaro.
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Cuáles son las aguas termales de Cadereyta
Cadereyta es el lugar ideal para conocer la flora y fauna del semidesierto queretano, aquí, entre cañones color ocre que cambian de tonalidad dependiendo de la luz del sol están varios manantiales que forman pequeñas cascadas y pozas naturales de aguas termales cuya temperatura es superior a los 35 grados. Estos son Xhidí, El Aguacate y Maconí. Muy cerca, en la frontera con Hidalgo también está Taxhidó.
Lo mejor para visitarlos es ir en auto y llevar ropa cómoda y ligera. Se sugiere traje de baño, zapatos antiderrapantes, toalla y un cambio de ropa, pero evita las maletas grandes porque para llegar tendrás que subir entre las rocas y navegar en lancha. Lo mejor es llegar temprano para aprovechar la luz del sol y disfrutar al máximo de la naturaleza y de sus parajes relajantes.
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Xhidí
Xhidí es un paraíso de aguas termales escondido entre los cañones del semidesierto, sus manantiales subterráneos forman pozas y jacuzzis naturales de aguas cristalinas color turquesa y de poca profundidad en las que es posible nadar y descansar mientras admiras los paisajes que regala la naturaleza. Durante la temporada de lluvia el nivel del agua aumenta y hay que tener precaución.
El Aguacate
El manantial del Aguacate está entre estos cañones, es un paraíso oculto al que se puede llegar en lancha. La temperatura de sus piscinas naturales es de unos 35 grados y en ellas se puede nadar, flotar y desconectarse de la ciudad. Estas aguas minerales son reconocidas por sus beneficios para la salud y por sus propiedades curativas. Hay que llegar temprano y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. No hay regaderas ni servicios turísticos, pero cerca del embarcadero se puede comer y entrar al baño.
Maconí
En Cadereyta también está Maconí, cuyos manantiales forman jacuzzis naturales de aguas termales y su temperatura oscila entre los 30 y 35 grados. Aquí hay una cascada llamada Velo de Novia, que al caer forma pozas en las que se puede nadar y relajarse. Es una caída de más de 75 metros de altura, en época de lluvias, el torrente es más abundante y, por tanto, la poza un poco más profunda. Aunque no cuenta con hospedaje, puedes hacer un viaje de ida y vuelta o viajar a Cadereyta para pasar la noche.