El Pueblo Mágico de Xilitla se localiza en el corazón de la Huasteca Potosina, este destino conocido como el más surrealista de México tiene mucho que ofrecer, durante las vacaciones de verano. Este pueblo de tradiciones ancestrales vivas de las etnias teenek y nahuas quienes conviven en armonía con la naturaleza y la modernidad. Aquí, entre la vegetación exótica se levanta el único jardín surrealista en América Latina.
Para conocerlo y disfrutarlo que sentirlo, recorrer sus calles empinadas, visitar sus atractivos y dejarse abrazar por la niebla, que en ciertas épocas cubre el entorno. En las mañanas y en las tardes, el aroma del café inunda las calles pues aquí se cultiva el café orgánico y es obligado disfrutar de una taza humeante, o de una de chocolate, mientras admiras la belleza de sus paisajes o platicas con alguno de sus habitantes.
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3 imperdibles en el Pueblo Mágico de Xilitla
Xilitla significa “lugar de cozoles”, su el clima es templado casi todo el año y posee vegetación muy variada y exótica, entre helechos gigantes, orquídeas y flores exóticas está el Jardín Escultórico de Sir Edward James Las Pozas, un atractivo imperdible durante tu visita, entre la vegetación se levanta un sinfín de escaleras de concreto que ascienden sin desembocar en lugar alguno, también hay manos gigantes, anillos y formas surreales que te sorprenderán.
En el centro, otro imperdible es ir al convento de San Agustín, la construcción hispana más antigua en territorio potosino, ahí debes subir al campanario para admirar las vistas del pueblo y luego hay que ir a conocer El Castillo, la casa en la que vivió Edward James, que es ahora un hotel que ofrece recorridos y que resguarda obras del artista y en el que se conserva su comedor, su recámara y varias obras de arte.
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Es obligado comer en el pueblo, una recomendación para probar las delicias del sitio es Querreque, un restaurante que sirve una gran variedad de comida mexicana y local, como las enchiladas potosinas y el zacahuil, el tamal ritual gigante que debes probar.. O si prefiere degustar algún platillo a la luz del sol, ve a Los Cayos y pide una mesa en la terraza. Al final puedes ir a pasear al jardín Miguel Hidalgo y tomarte una foto en el quiosco central.