Los Peroles es probablemente el secreto mejor guardado de San Luis Potosí, un conjunto de manantiales de aguas cristalinas y turquesas rodeados de ahuehuetes milenarios, densa vegetación y una rica diversidad de flora y fauna. Este paraíso natural se encuentra en la comunidad de El Sabinito. Para llegar, es necesario llegar primero a la comunidad de San Francisco de Asís, continuar por un camino de terracería hacia La Muralla y finalmente llegar a El Sabinito.
Sus aguas tranquilas y templadas, con profundidades que van de 1 a 30 metros, son perfectas para nadar y practicar buceo. También es posible acampar en el lugar, por lo que es un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. Aunque la infraestructura turística es limitada, el sitio cuenta con un área de asadores para quienes deseen pasar el día. Además, está cerca del Pueblo Mágico Ciudad del Maíz, un excelente punto para visitar antes o después de tu aventura.
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Manantiales cristalinos cerca del Pueblo Mágico Ciudad del Maíz
Si visitas el Pueblo Mágico Ciudad del Maíz en San Luis Potosí, hay imperdibles que debes explorar: el apacible Jardín Hidalgo con su icónico quiosco, los murales del Tepeyac, la bellísima Parroquia de la Purísima Concepción, además de las cascadas y lagunas que rodean el área.
Sin embargo, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar los manantiales Los Peroles, ubicados a solo 70 kilómetros. El trayecto en auto toma aproximadamente 1 hora y 20 minutos, y también puedes optar por un tour para disfrutar de esta maravilla natural o llegar en transporte público.
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Los ahuehuetes en los manantiales Los Peroles
La zona donde se localizan los manantiales abarca aproximadamente 100 hectáreas y es hogar de 36 magníficos sabinos, también conocidos como ahuehuetes o ciprés mexicano. Estos árboles, famosos por su longevidad, pueden vivir cientos e incluso miles de años.
Son fácilmente reconocibles porque suelen crecer junto a cuerpos de agua, con sus raíces parcialmente sumergidas. En este lugar el protagonista es un sabino especial llamado Maximino Martínez, nombrado en honor botánico, y que se estima tiene más de 1,500 años de antigüedad.
¿Es posible nadar?
El agua de los manantiales es templada, cristalina y habitada por numerosos peces inofensivos. Es posible nadar, aunque se recomienda el uso de chaleco salvavidas, ya que algunas zonas alcanzan profundidades de hasta 30 metros. Además, el lugar es un paraíso para quienes cuentan con equipo especial y desean bucear o practicar snorkel.
Al ser un destino poco conocido, suele tener baja afluencia de visitantes. No hay venta de alimentos en el sitio, por lo que es aconsejable llevar tus propios víveres. También es fundamental recoger tu basura y, si es posible, dejar el lugar más limpio de como lo encontraste.