PUEBLOS MÁGICOS

Semana Santa: 5 Pueblos Mágicos ‘escondidos’ en el desierto para unas vacaciones diferentes

Descubre las maravillas de México en destinos únicos e imperdibles en medio de estos paisajes áridos

Pueblos Mágicos.En el desierto, destinos únicos Créditos: Unsplash/ Ernesto Norman
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Cuando nos hablan de desierto, es probable que no sepamos la definición exacta, pero no estamos muy alejados de la definición de la RAE: “Territorio arenoso o pedregoso, que por la falta casi total de lluvias carece de vegetación o la tiene muy escasa.” Sin embargo, otra definición propone “Despoblado, solo, inhabitado.”, lo cual nos recuerda que esta idea del desierto necesariamente habla de lo alejado, lo solitario. Pero, ¿crees que existan Pueblos Mágicos en el desierto?

México cuenta con diversas zonas desérticas, como el Desierto de Sonora que se extiende a través de Sinaloa y Baja California, o el Desierto de Chihuahua, presente en varios estados. Estas áreas desérticas son vastas y diversas, no sólo en términos de paisajes áridos, sino también en cuanto a su flora, fauna, asentamientos humanos y actividades culturales. Hoy te contamos algo que probablemente no sabías que existía, pero que una vez que descubras querrás conocer: Pueblos Mágicos en el desierto.

Aprovecha el periodo vacacional para descubrir estos destinos distintivos y singulares

México alberga nada menos que 132 Pueblos Mágicos, y la lista sigue creciendo de manera regular. Al hablar de México, nos referimos a una multiplicidad de escenarios, climas, gastronomías e identidades culturales. Los Pueblos Mágicos son el vivo reflejo de esta diversidad: algunos están rodeados por bosques frondosos, otros bordean las costa, algunos destacan por su arquitectura única, mientras que otros, quizás menos conocidos, se encuentran en lugares tan fascinantes e inesperados como el desierto.

Mineral de Pozos, Guanajuato 

Si te gustan los destinos envueltos en misticismo y leyendas, este lugar te cautivará. Ha sido apodado pueblo fantasma, ya que en dos ocasiones ha sido abandonado. Antes de la colonización, varias comunidades como los Chichimecas y pames habitaban su territorio. Más tarde, experimentó un aumento demográfico debido a la minería, pero en los años 30 del siglo pasado fue desalojado tras una inundación. 

Sin embargo, como el ave fénix, resurgió y hoy en día es un destino querido por los turistas por ser la mezcla perfecta entre misticismo y belleza. Su baja altitud sobre el nivel del mar y su clima árido con pocas lluvias contrastan con los vibrantes colores de su arquitectura y los sabores de sus platillos típicos. No te pierdas la oportunidad de probar los escamoles ni de recorrer en bicicleta las ruinas cercanas.

Parras, Coahuila

Parras de la Fuente, es un encantador Pueblo Mágico en Coahuila que ha sido designado como Zona de Monumentos Históricos desde 1998. Es conocido principalmente por su fuerte industria vinícola, ya que justamente su clima y su altitud son ideales para la producción del vino. Más allá de su renombre en la industria vinícola, Parras alberga una riqueza histórica que lo envuelve en un aura de nostalgia y encanto. 

Fundado oficialmente en 1598, sus raíces se entrelazan con momentos cruciales de la historia mexicana, como la visita de Thomas Edison en 1880, quien, junto con Evaristo Madero, iluminó por primera vez Latinoamérica con bombillas eléctricas. Este lugar ha sido testigo de épocas coloniales, la Intervención Francesa y la Revolución Mexicana, atrayendo a los visitantes con sus museos y relatos locales que revelan sus fascinantes historias.

Tula, Tamaulipas  

Si aún no estás familiarizado con la cuera tamaulipeca, te invito a buscar imágenes de esta prenda y regresar. ¿Listo? Bueno, esta prenda tiene sus raíces en Tula y su belleza encapsula la rica historia de la región. Si pensamos en vaqueros y desiertos, inevitablemente los asociamos, pero la cuera tamaulipeca ofrece una interpretación única. Este traje "de vaquero" está adornado con flores y flecos, agregando un toque distintivo que lo diferencia de otros atuendos similares.

El contraste es una de las características distintivas de Tula. Este lugar es magnífico debido a la forma en que los paisajes del bosque y el desierto se entrelazan de manera natural, reflejándose en la variedad de su arquitectura. Hablar de Tula es hablar de construcciones centenarias hasta hermosas edificaciones del porfiriato, pasando por pirámides prehispánicas; es hablar de las enchiladas tultecas, de la música y de las celebraciones. Tula encarna la diversidad y la belleza que emana de su entorno único.

Mapimí, Durango

Al igual que Mineral de Pozos, este sitio tuvo asentamientos indígenas previos a la colonización y tras la llegada de los españoles, se convirtió en un importante centro minero, lo que resultó en un notable crecimiento poblacional. Actualmente, uno de sus principales atractivos es explorar las ruinas de las antiguas minas. Sin embargo, a pesar de estas similitudes, tanto su clima, su gastronomía como las tradiciones locales son muy distintas, lo que resalta la singularidad de cada Pueblo Mágico. 

La belleza de este lugar se nutre de la combinación de dunas, cañones y rocas, en armonioso contraste con las construcciones de piedra volcánica, los vibrantes colores de sus calles y platillos, y los atardeceres, que, dependiendo de la época del año, exhiben tonalidades especialmente rojizas. No pierdas la oportunidad de explorar el Parque El Encino, la Mina La Ojuela y la Biósfera Mapimí durante tu visita.

Real de Catorce, Pueblos Mágicos en desierto. Créditos: X/ SECTUR México @SECTUR_mx

Real de Catorce, San Luis Potosí 

Sin duda, Real de Catorce destaca como uno de los Pueblos Mágicos más emblemáticos, y su fama está plenamente justificada debido a la riqueza de experiencias que ofrece. Al igual que otros lugares mencionados, la historia minera es parte integral de su pasado, gracias a las condiciones climáticas áridas y semiáridas que favorecen este tipo de operaciones. El aura de misticismo comienza desde el momento en que te adentras en el pueblo, atravesando un túnel tallado en roca sólida, una hazaña de ingeniería que deja patente la pericia detrás de su construcción.

Explora Wirikuta y el Cerro del Quemado, dos sitios imprescindibles que te sumergirán en la esencia sagrada de la región. Además, no te pierdas la oportunidad de hacer ecoturismo en un entorno ideal, donde los paisajes abarcan desde imponentes montañas y cañones hasta la vegetación propia de las zonas desérticas, e incluso refrescantes manantiales. Real de Catorce también es conocido por su excepcional gastronomía. Te recomiendo probar el zacahuil, los tacos de cabuches y las gorditas catorceñas, platos emblemáticos que te llevarán a un viaje gastronómico inolvidable.