Desde tiempos ancestrales, las plantas medicinales se han usado para aliviar los males que han afectado a los seres humanos, en México por ejemplo se han usado hierbas con propiedades curativas desde hace miles de años convirtiéndose en una práctica que sigue siendo en algunos lugares del país bastante común. En este sentido, existe un sitio en el territorio mexicano que ha destacado por ser una verdadera joya botánica.
Si eres de los que prefiere utilizar remedios naturales para las afecciones que aquejan a los humanos en lugar de las medicinas que se encuentran en las farmacias, hay un lugar que ha destacado nacionalmente debido a todo lo que encuentras. Se trata del Jardín de Dios, un área natural donde encontrarás una colección maravillosa de plantas medicinales.
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¿Qué es y qué hay en el Jardín de Dios?
El famoso Jardín de Dios es un área natural de 14 hectáreas perteneciente y trabajada por don Isidro Cruz Martínez, un conocido médico herbolario de la zona, aquí él junto con su familia resguardan y cuidan más de 300 plantas medicinales. Aquí encontrarás especies tanto endémicas como tropicales, todas con diversos usos, desde culinarios hasta curativos. Entre las plantas medicinales que verás serán el maguey morado, el cardo lechero, la pasiflora, el zorrillo, el árnica, entre muchas más; también encontrarás plantas aromáticas, hierbas, frutas y verduras como el cacao, la chaya, chile amashito, y más.
Si decides visitar este lugar puedes recorrer el jardín y ver cómo se ha utilizado de la mejor manera cada parte del mismo, en el recorrido de aproximadamente una hora podrás conocer mejor este tipo de medicina, entretenerte, aprender de la biodiversidad, disfrutar del paisaje e incluso pedir un masaje y una consulta con los expertos herbolarios que ahí encontrarás.
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¿Dónde está el Jardín de Dios?
El Jardín de Dios se ubica a unos siete kilómetros antes de llegar al Pueblo Mágico de Tapijualpa en la comunidad de Zunu y Pastastal en el estado de Tabasco. Si quieres ir a conocerlo no dudes en ir a visitar a Tapijualpa, un pueblo de origen zoque que destaca por tener calles empedradas, sus casas de blanco y rojo con balcones floridos y conocer sus grutas y cuevas. Además puedes darte una escapada e ir a nadar en sus pozas naturales, por último, no olvides probar el mone y el pishul.