Entre los Pueblos Mágicos de Guerrero, se encuentra un destino que ha sido objeto de controversia durante décadas: Ixcateopan de Cuauhtémoc. Este lugar es ideal para aquellos interesados en la historia y cultura mexica, pueblo con un papel fundamental en la historia prehispánica de lo que hoy es México y que siguió vigente durante la colonia y aún hoy sigue vivo.
Al llegar, serás recibido por una imponente escultura de Cuauhtémoc sobre un teocalli, una pirámide de mármol. Cuauhtémoc fue el último tlatoani o emperador independiente de Tenochtitlan, conocido por su valentía frente a Hernán Cortés. Se cree que en este pueblo descansan los restos de este valiente guerrero, quien también fue Tlacateccatl, es decir general del ejército mexica.
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¿Dónde están los restos de Cuauhtémoc?
En 1525, Cuauhtémoc fue asesinado por órdenes de Hernán Cortés. Aunque la fecha y el lugar exactos de su muerte aún son motivo de debate, la tradición oral del Pueblo Mágico de Ixcateopan de Cuauhtémoc relata que, tras la muerte del tlatoani, 33 guerreros mexicas lograron recuperar su cuerpo y trasladarlo desde el sureste de México hasta Ixcateopan.
Se dice que, además de los numerosos rituales mexicas, el sepelio de Cuauhtémoc fue llevado a cabo por Toribio de Benavente, un misionero franciscano e historiador de la Nueva España. Para evitar que Hernán Cortés se enterara de este evento, se construyó un altar sobre la tumba, el cual formó parte de la parroquia de la Asunción de María. Este secreto se mantuvo durante generaciones hasta que Salvador Rodríguez Juárez, décima generación de los “guardianes del secreto,” compartió con el mundo documentos que confirmaban esta versión.
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En 1949, la Presidencia de México envió a la maestra Eulalia Guzmán, jefa del Departamento de Arqueología del Museo Nacional, para investigar y confirmar la autenticidad de los restos. Guzmán verificó efectivamente que se trataba de los restos del tlatoani. Además, se renovó el altar sepulcral, trabajo que fue realizado por el propio Diego Rivera.
Desde 1949, surgió una corriente de científicos, historiadores y criminólogos que cuestionaron la autenticidad de la historia. Argumentaron que no había evidencia suficiente para respaldar la afirmación de que los restos pertenecían al tlatoani y que, en realidad, los restos encontrados pertenecían a varias personas, e incluso a animales. Esta corriente ha sostenido que las pruebas fueron manipuladas, y el debate sobre la autenticidad de los restos continúa hasta hoy.
La tradición viva en Ixcateopan de Cuauhtémoc
Independientemente de la veracidad de si los restos de Cuauhtémoc realmente descansan en el Pueblo Mágico, el sitio donde se encuentra la tumba, que muchos consideran la de este último emperador mexica, sigue siendo un lugar de gran significado cultural. Allí se celebran rituales, danzas y una variedad de tradiciones que mantienen viva la herencia mexica. Visitar este Pueblo Mágico es, sin duda, una experiencia enriquecedora.