Cuando se habla de Pueblos Mágicos donde habitan duendes, muchos piensan en Huasca de Ocampo o incluso en Tepoztlán, con sus leyendas y rincones místicos. Pero hay otro lugar que no suele figurar en la lista, aunque guarda una atmósfera igual de misteriosa. Se trata de Acaxochitlán, un Pueblo Mágico en Hidalgo escondido entre neblinas y bosques de oyamel, a solo dos horas de la Ciudad de México.
Uno de sus mayores atractivos es el centro ecoturístico Cascadas Dos Mundos Huetziatl, un circuito entre árboles, puentes colgantes y más de diez cascadas. Pero lo que lo hace especial no son solo sus paisajes, sino las historias que ahí se cuentan. En la entrada te reciben con un mapa y una advertencia insólita: si llegas a ver un duende, podrías hacerte millonario. No hay pruebas, pero sí muchos testimonios que aseguran haber visto figuras pequeñas moviéndose entre las ramas o sombras extrañas al caer la tarde.
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Ya sea por los duendes o por la magia del entorno, el lugar tiene algo que atrapa. Hay pozas naturales, rocas con formas curiosas, tirolesa para los que buscan un poco más de adrenalina, y rincones donde solo se escucha el sonido del agua. La entrada general cuesta $85, y si vas con niños o personas mayores, hay tarifas reducidas. La tirolesa cuesta $100 extra y el estacionamiento $25. El recorrido es libre.
¿Qué hacer en Acaxochitlán?
A tan solo 15 minutos del centro del pueblo también te esperan las cascadas de Chimalapa, conocidas por su doble caída. Caminar hasta ahí entre árboles altos y caminos de tierra ya es una experiencia por sí sola. Y si quieres seguir sumando postales, lánzate a la Presa El Tejocotal: un espejo de agua rodeado de bosque, perfecto para andar en kayak, pasear en lancha o comer pescado con arroz en alguno de los restaurantes cercanos.
El centro de Acaxochitlán tiene el encanto de los pueblos hidalguenses. El Reloj Monumental marca el ritmo del día, el Templo de Santa María Asunción se impone con su historia y los fines de semana el tianguis llena la plaza de aromas y sabores. Pan de leña recién hecho, licores herbales, esquites y molotes te esperan entre los puestos.
Para pasar la noche, hay cabañas rústicas que te harán sentir en Suiza. Algunas están en plena naturaleza, donde puedes dormir en casas en los árboles, tener cenas al aire libre y ver películas bajo las estrellas. Si prefieres algo más céntrico, también hay hoteles sencillos y accesibles. Despertar entre neblina y pinos es parte de lo que hace especial este lugar.
Preguntas frecuentes sobre el Acaxochitlán
- ¿Cómo llegar en auto desde la CDMX?
Llegar es fácil: si vas en auto desde CDMX, toma la autopista México-Pachuca, luego la México-Tuxpan hasta Tulancingo, y de ahí el desvío hacia Acaxochitlán. En menos de dos horas, estás rodeado de verde.
- ¿Cómo llegar en autobús desde la CDMX?
Si eliges autobús, la línea Conexión tiene salidas diarias desde Indios Verdes. El viaje toma cerca de dos horas y termina justo sobre la carretera Tulancingo–Huauchinango, a pocos minutos del centro.
- ¿Cuánto cuesta el hospedaje en una cabaña en Acaxochitlán?
En Acaxochitlán, el hospedaje en cabañas cuesta desde 450 pesos por persona, con opciones para grupos de más de dos hasta ocho personas. Hay variedad según el tamaño y servicios.