A menudo, los sitios más memorables no destacan por su tamaño, sino por su calidez. En pleno Estado de México, a tan solo 15 kilómetros de la ciudad de Toluca, se encuentra un Pueblo Mágico que cautiva a quienes desean explorarlo sin apuros, paso a paso. Metepec es una joya donde el adoquín narra el pasado y donde cada rincón esconde historias plasmadas en cerámica, arte urbano o relatos populares.
No hace falta coche, ni guía turística ni una app complicada. Solo se requiere calzado cómodo y disposición para perderse entre su arquitectura tradicional, su atmósfera apacible y sus rincones con encanto. Según la Inteligencia Artificial, este Pueblo Mágico figura entre los más accesibles y agradables para recorrer caminando. Pero su sencillez no implica falta de interés: por el contrario, cada recorrido ofrece una experiencia llena de cultura, colores y sabores.
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Su cercanía entre puntos clave es apenas una de sus bondades. En un corto paseo se puede admirar un mural vibrante, entrar a una galería de artesanos, contemplar el horizonte desde el Cerro de los Magueyes y disfrutar del aroma de antojitos de maíz azul en los puestos del mercado. Y para los amantes de las fotos originales, la escultura de la Tlanchana y el Árbol de la Vida son paradas obligadas en el corazón del pueblo.
Este rincón encantador no solo se recorre caminando, también se disfruta a flor de piel. Con el gusto tradicional del pan hecho con pulque y el eco de los rituales ancestrales durante el evento del Fuego Nuevo, Metepec brinda una vivencia profunda, cercana y pensada para conectar con cada persona.
Pueblo pequeño, magia grande
Los caminos de Metepec invitan a recorrerlos con calma. Viviendas coloridas de tejados rojizos, senderos con plantas y plazas decoradas con figuras artísticas crean una atmósfera ideal para detenerse y observar. Uno de los lugares más reconocidos es el antiguo Convento de San Juan Bautista, una construcción histórica del siglo XVI, perfecta para quienes valoran el pasado sin necesidad de andar mucho.
Muy cerca de ahí, la parroquia del Calvario se ubica en lo alto de una escalera que regala una panorámica distinta del lugar. Al regresar al nivel del suelo, el entorno cobra vida, espacios donde se trabaja la cerámica, locales con productos hechos a mano y el reconocido Museo del Barro conforman un recorrido lleno de cultura que se puede hacer a pie.
El arte del barro y la hospitalidad
Metepec es famoso por sus emblemáticas figuras conocidas como Árboles de la Vida, esculturas de barro que han sido admiradas en distintos rincones del planeta. Lo más fascinante es que puedes presenciar su elaboración en vivo, ya que muchos talleres artesanales abren sus puertas al público en colonias tradicionales como Espíritu Santo o San Mateo. Allí, los artesanos reciben a los curiosos con calidez y explican cada parte del trabajo con detalle.
También existen paseos sin costo por las rutas artesanales y por la Casa del Artesano, un espacio donde se presentan creaciones que han ganado reconocimientos a nivel global. Todo está tan cerca que se puede recorrer caminando en poco tiempo, ideal para quienes disfrutan explorar sin prisas ni presiones.
Sabores locales, eventos únicos
Los sabores también se descubren paso a paso. Desde los puestos ambulantes de los lunes hasta cantinas con historia como la emblemática “2 de Abril”, donde sirven la garañona, una bebida local muy especial, cada platillo y trago cuenta algo del alma del lugar. Si pasas en octubre, el Festival Quimera convierte el corazón de la ciudad en una fiesta artística con música en vivo, lecturas, proyecciones y espectáculos escénicos.
Sea por su tamaño accesible, sus detalles hechos a mano o su ambiente sereno, Metepec es el Pueblo Mágico más reducido que esconde en cada rincón una riqueza que solo se revela al recorrerlo a pie.
Lo que necesitas saber para tu visita a Metepec
- ¿Dónde está Metepec?
A solo 15 km de Toluca y a 70 km de CDMX.
- ¿Cómo se llega?
Desde Toluca, puedes tomar transporte urbano directo al centro de Metepec.
- ¿Cuál es su atractivo principal?
La artesanía en barro, especialmente los Árboles de la Vida.
- ¿Qué comer?
Barbacoa, gorditas azules, pan de pulque y la bebida típica: garañona.
- ¿Es recomendable recorrerlo a pie?
Sí, su tamaño compacto lo hace perfecto para caminatas tranquilas y seguras.