Sin duda alguna una de las curiosidades que atraen a varias personas es qué país es el primero en recibir el Año Nuevo y cuál es el último. Por eso te vamos a decir cuáles son respectivamente, pues no cabe duda de que las celebraciones para el 2023 en todo el mundo son de lo más importante, ya que en varias partes del mundo se tienen rituales específicos o celebraciones con fuegos artificiales y shows musicales en vivo.
Aunque el 2023 está a la vuelta de la esquina, en distintas partes del mundo se suele recibir con diversos planes, para que miles de familias locales y turistas puedan admirar sus celebraciones e involucrarse. Toma nota de cuál es el primer país, y el último, en recibir el Año Nuevo, ya que tal vez quieras pasar ahí tus próximas vacaciones.
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¿Cuál es el primer país en recibir el Año Nuevo?
La República de Kiribati, en las Islas Caroline al noreste de Australia, este punto es el primero en recibir el Año Nuevo, se trata de la famosa 'Isla de Navidad' por ser conocida como el primer punto en el planeta al que llega la Nochebuena, así como el Año Nuevo. Tiene una población de 115 mil personas y tiene 33 atolones o islas, por eso es de los países en que cambia el calendario, pues lo recibe entre las 16:00 a 20:00 horas antes que Latinoamérica.
Gracias a su ubicación en el Pacífico Central, la República de Kiribati incluye algunas islas que conservan restos de las batallas de la Segunda Guerra Mundial, uno de los atractivos turísticos que sobresalen de este sitio. Sin embargo, ha sido uno de los lugares que más afecta el calentamiento global, pues al derretirse los glaciares hace que el nivel del mar suba 3,2 milímetros por año.
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¿Cuál es el último país en recibir el Año Nuevo?
Estados Unidos es el último país que recibe el Año Nuevo en las Islas Howland y Baker, pues son usadas como refugio salvaje nacional y con su territorio pequeño de 2.6 kilómetros cuadrados es el último en recibir el 2023. Se encuentra entre Hawái y Australia en Oceanía, la Isla Howland se le reconoce por ser el sitio en que Amelia Earhart debía aterrizar en una de las escalas de su vuelta al mundo en 1937, pero nunca llegó, ya que su avión desapareció.