La CDMX cuenta con una gran variedad de atractivos, desde parques urbanos perfectos para picnics familiares hasta restaurantes de clase mundial. También cuenta con una gran cantidad de museos y una oferta cultural envidiable. También ofrece un amplio abanico de opciones para hospedarse, desde hostales boutique hasta resorts que son verdaderos museos pues en su interior albergan obras de arte y antigüedades.
Estos alojamientos, además de ofrecer experiencias de lujo, sus espacios y habitaciones representan un homenaje a la vida cultural y artística de México, es decir que se han convertido en un escaparate para exhibir verdaderas obras de arte. Incluso, sus paredes son mudos testigos del pasado prehispánico y colonial de México, si quieres conocerlos, te decimos cuáles son y dónde están ubicados.
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Hotel Geneve
Elegancia, vanguardia y buen servicio son atributos que el Hotel Geneve ha conservado desde 1907, cuando abrió sus puertas. Su arquitectura y decoración evocan el estilo clásico europeo, sus visitantes descubren a su paso antigüedades y obras de arte que han sido parte de la historia de este Hotel Museo. A lo largo de su existencia albergó a personajes ilustres como Porfirio Díaz, Sir Winston Churchill, Paul Newman, Madre Teresa de Calcuta, Filippa Giordano, Sophia Loren y Malala Yousafzai, entre otros.
Ubicado en el corazón de la Zona Rosa, a unos pasos del Paseo de la Reforma, el Hotel Geneve es un museo que exhibe verdaderos tesoros del México antiguo, como teléfonos, timbres postales, objetos de la época porfiriana, traídos de francia, entre otros. Hospedarte en él es una experiencia inigualable pues podrás revivir la época de esplendor de la CDMX, además tiene un restaurante Veranda Bistro envuelto por un jardín vertical que ofrece exquisitos platillos de la cocina mexicana e internacional.
Hotel de Cortes
El antiguo edificio que alberga al Hotel de Cortés será remodelado para transformarlo en el mejor museo de arte de México, está situado a un costado de la Alameda central , se trata de una construcción de estilo colonial de finales del Siglo XVI, conocida en ese entonces como Casa de los Condes de Villanueva, fue adquirida en 1660 por los agustinos, quienes adaptaron la estructura para convertirla en hospedería.
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Fue hasta 1943 que comenzó a funcionar como hotel, y poco a poco ganó una gran popularidad entre los capitalinos por sus elegantes espacios y por su impresionante patio interior. Sus antiguas habitaciones serán galerías de arte del Museo Kaluz que albergará obras de distintos géneros como retratos y escenas costumbristas del siglo XIX y XX, la mayoría elaboradas por artistas mexicanos aunque también hay pinturas realizadas por artistas españoles que llegaron a México después de haber huido de la guerra española.