El Río Magdalena es el último río vivo de la Ciudad de México, así como lo lees, es la única corriente natural de agua que aún sobrevive en la ciudad, pues el resto fue entubado derivado de un proceso que se inició en los años cincuenta del siglo pasado. El Río Magdalena nace en el cerro de San Miguel, una zona de bosque templado que forma parte de la Sierra de las Cruces, y atraviesa Los Dinamos, un área protegida al suroeste de la Ciudad de México.
Aunque actualmente no goza de buena salud, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación realizará una serie de proyectos para su rescate. El Río Magdalena unió en el pasado a más de veinte ríos y canales, pero poco a poco se fue modificando esto, sin embargo, aunque la calidad del agua en su nacimiento es excelente, conforme avanza registra rastros de contaminación. Así que el motivo de esta nota es para darte a conocer más del último Río vivo de la CDMX y cómo puedes cuidarlo.
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¿Dónde está el último río de la CDMX? Conoce más del Río Magdalena
Como ya leíste arriba, el Río Magdalena proviene de la Sierra de Las Cruces y es considerado el último río vivo de la capital; su corriente atraviesa colonias como Fuentes del Pedregal y Santa Teresa hasta llegar a la Presa Anzaldo. Cuenta con alrededor de 20 kilómetros de longitud y su flujo es permanente y alcanza un promedio de 1 m³/s, con picos en temporada de lluvias de hasta 20 m³/s. Actualmente, la mayor parte del canal se aprovecha para el consumo humano.
El Río Magdalena corre a lo largo del parque Viveros de Coyoacán, se une con el Río Mixcoac y desemboca en el Río Churubusco, y forma parte de la cuenca del Río Moctezuma, que al mismo tiempo se integra a la Región Hidrológica del Pánuco. Además, su longitud total es de 28 kilómetros y se estima que su caudal media es de 20 millones de metros cúbicos. Esta zona, donde se origina el río, era llamada Atlitic o “lugar donde abunda el agua” por los grupos indígenas. Además, pertenecía al señorío o altepetl de Coyoacán, donde había en los cerros varios santuarios dedicados al dios Tláloc. En la época colonial fue parte del Marquesado del Valle de Oaxaca, de Hernán Cortés, y fue reconocida como patrimonio del cacique y gobernador de Coyoacán, Juan de Guzmán Ixtolinque.
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Para finales del siglo XIX se instaló en Los Dinamos cuatro plantas generadoras de energía eléctrica para poder abastecer las fábricas de La Magdalena, La Alpina, Puente Sierra y El Águila. Además, para el siglo XX, la contaminación del río contribuyó a que se usará como vertedero de aguas negras, por eso, en los años treinta tuvo que ser parcialmente entubado. En 2019 se reunieron varias organizaciones para realizar una limpieza del Río Magdalena, pero también desde hace años se espera que el último río vivo de la CDMX se convierta una vía limpia, que alimente espacios verdes y ayude a mejorar el abastecimiento de agua.
Así que los trabajos de reforestación con especies nativas y la remoción de los que están en mal estado forman parte del plan de regulación, así como la participación de los comuneros y los ejidatarios que practican la agricultura y pastoreo, para que puedan combinarlo con actividades de ecoturismo. Es importante detener el crecimiento de la mancha urbana, las descargas residuales, que se vierten en el río, quitar los desechos sólidos de todo tipo que hay en el lecho y en los bordes. De esta manera se espera que sea un espacio limpio que pueda seguir sobreviviendo en la capital del país.