La historia de México está engalanada por diferentes acontecimientos trascendentes, que han dejado entre las calles de cada espacio de esta república, recintos maravillosos que en sus paredes, resguardan una cantidad de eventos de relevancia nacional, que podemos recorrer en cada viaje que realizamos, pues son sitios sorprendentes que también se han vuelto puntos turísticos de renombre, que son visitados por muchos viajeros y vacacionistas en sus días libres, pues desean conocer más a profundidad, la vida de México en el pasado.
Cuernavaca es la “ciudad de la eterna primavera”, un término que le queda excelente, pues todo el año, el clima de esta región perteneciente al estado de Morelos, es adecuado para que los visitantes, pasen tardes muy agradables, refrescándose en alguna de sus albercas, paseando por su centro histórico o disfrutando de sus recintos arquitectónicos, museos o iglesias, donde encontrarán elementos indispensables para conocer un poco más de esa enigmática historia, como es el caso del Hotel Casino de la Selva, un icónico sitio de hospedaje que ayudó a la ciudad de Cuernavaca, a llenarse de turistas y ser catalogada como uno de los referentes más importantes para los viajantes.
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Hotel Casino de la Selva, el glorioso pasado de Cuernavaca
La Revolución Mexicana concluyó dejando a su paso grandes pérdidas humanas y materiales, ciudades devastadas y poblaciones desoladas en algunas partes del territorio, pero con ello, también quedaron las ganas de ponerse en pie y realizar una reconstrucción. Estos acontecimientos ayudaron a detonar el turismo en diferentes partes de México, pero especialmente en Cuernavaca, Morelos, pues su cercanía con la capital del país, hicieron este lugar, un punto muy atractivo por su agradable clima y los cielos despejados tan encantadores que se presentan a lo largo de todo el año, razones por las que se decide crear un espacio que funcionaría como casa de apuestas.
Para el año 1931, se pensó en construir un espacio ubicado cerca de la estación del tren, que se localizaba a las afueras de la ciudad, por lo que, un grupo de empresarios se asociaron con diferentes comités y crearon las primeras empresas hoteleras, con importantes representantes como el Club de Golf de Cuernavaca, el balneario de Chapultepec y el Hotel Casino de la Selva, que fueron espacios muy trascendentes en ese periodo y dieron vida a la ciudad para hacer de ella, una de las más atractivas entre los viajeros y turistas que llegaban a nuestro país, desde diferentes partes del mundo, para tener unas divertidas vacaciones en este singular destino tan encantador.
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El famoso “casino” de Cuernavaca iba a ser una casa de juego, pues en éste época prevalecía la prohibición de alcohol en Estados Unidos y fue por ello que los empresarios mexicanos, trataron de abrir un mercado en el país, para recibir a las personas que deseaban beber y apostar, al mejor estilo de Tijuana en el famoso Casino Agua Caliente, desde 1927. Estos deseos de los turistas norteamericanos, ayudaron a que los empresarios abrieran este famoso hotel, que se llamó ‘de la selva’, porque se ubicaba exactamente sobre una parte de los extensos terrenos del ahora parque Melchor Ocampo, donde también existía una ladrillera, sobre un terreno selvático con varios yacimientos de agua.
El contratista principal de esta obra fue Manuel Suárez y Suárez, pero en la fecha de inauguración de este lugar, quedó pendiente un importante adeudo por liquidarle. El casino funcionó por casi dos años, cuando Lázaro Cárdenas mandó a cerrar los establecimientos de juegos en el país y queda operando únicamente como hotel, que se fue a la quiebra rápidamente, pues el atractivo que buscaban los viajeros, ya no existía. Los principales acreedores de este lugar eran don Manuel y el gobierno del Estado, quienes tenían varios impuestos pendientes, que llevarían a este lugar a la quiebra, a tal grado que el inmueble fue incautado. El empresario Suárez quedó como único dueño comenzó con un proceso de ampliación.
Estas ampliaciones incluyeron una playa artificial con arenas de Acapulco y una enorme cascada y cabinas para los bañistas, quedando así, como el primer balneario de Morelos. Las propiedades que se adquirieron para este proyecto, se compraron con la idea de crear un parque al estilo Disneyland, con tren elevado, que quedó inconcluso. Se instaló uno de los primeros boleramas automatizados y un helipuerto para conectarlo con el Gran Hotel de México, que a la fecha es el World Trade Center. En 1960 se construyeron algunos búngalos en el Salón de los Relojes y el Club Nocturno Jano, que inicialmente se había pensado como una iglesia, todos ellos diseñados por el famoso arquitecto Félix Candela.
En este lugar se hospedaron varios famosos artistas de Hollywood y muchos mexicanos famosos, además de numerosos arquitectos, pintores, muralistas y escultores, entre los que destacan David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, el Doctor Alt., Reyes Mesa y José Renau. Este espacio cuenta con varios murales de Siqueiros y se le llamó también como la “Capilla Siqueiros”, nombre inspirado en la Capilla Sixtina, que finalmente terminó instalándose en el Polyforum de la CDMX. En 1994, el casino se vendió para construir un gran complejo turístico, pero con la crisis financiera, el proyecto no prosperó y para el 2001, el lugar fue vendido a una cadena de tiendas, dejando entre los habitantes, sólo un recuerdo más de la gloria que tuvo Cuernavaca.