Los viajes se han renovado desde que se tomaron las medidas necesarias para abatir los estragos que dejó la pandemia por Covid 19, un fenómeno que puso a descansar a los prestadores de servicios turísticos en todas partes del mundo, ya que muchos de los países tuvieron que cerrar sus fronteras a los visitantes y viajeros internacionales, para evitar que este virus se siguiera propagando entre sus pobladores y residentes, dejando a las empresas de este sector, en total desamparo, porque el turismo representa una fuente de ingresos muy importante para algunas familias de cada nación.
Pero, a pesar de todo lo malo que vivimos en los últimos años, las cosas han ido mejorando poco a poco y muchos de nosotros, hemos perdido un poco el miedo a salir de nuestros hogares, para recorrer los destinos más espectaculares que tenemos cerca o estamos haciendo planes para viajar al país de nuestros sueños, así como retomar las salidas que dejamos pendientes, por las medidas anti propagación que se habían tomado en cada nación e impedían a los turistas, ingresar por cualquiera de sus fronteras, algo que además, ha creado una revolución y cambios en la forma de viajar.
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Además del Covid, la industria aérea está generando nuevas ideas para que los amantes de las alturas, puedan surcar los cielos y aprovechar mejor los espacios, combustible y todos los recursos que implica hacer un vuelo, a través de nuevos conceptos de cabinas de avión de dos pisos, que podrían ser el futuro de los vuelos, con estas ideas tan innovadoras, que buscan mantener una experiencia relativamente agradable para los pasajeros, al mismo tiempo que se aprovechan los espacios para brindar este servicio a una mayor cantidad de personas en un solo vuelo.
¿Cómo serán los aviones de dos pisos?
Los Crystal Cabin Awards, son premios que destacan, las nuevas tendencias mundiales en innovación al interior de los aviones y después de que la pandemia retrasara el anuncio de los ganadores del 2022, este año, han reducido sus premiaciones de ocho categorías que eran consideradas anteriormente, a sólo dos premios clave, que reconocen los principales puntos en los que se encuentran los sistemas de aviación en estos momentos de la historia y únicamente se galardona a dos categorías: la categoría de elección de los jueces y el premio al viaje aéreo limpio y seguro.
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Entre los estándares que se toman en cuenta para que los participantes puedan hacerse de este premio, se consideran detalles básicos como el poder estirar las piernas en la sección inferior de una cabina con asientos económicos y varios niveles, hasta poder tener un sueño reparador en un compartimento en los niveles superiores de cada fila de asientos, ideas frescas que los nominados han presentado, para ofrecer su visión del futuro potencial de los vuelos, a través de diseños novedosos, que permitan aprovechar mejor los espacios, combustibles y ayuden a las personas a vivir mejores experiencias en sus traslados.
La cabina de dos niveles es uno de los conceptos más atractivos e intrigantes de la lista de los candidatos, con el proyecto de asientos económicos de Chaise Longue, que plantea una cabina de asientos de dos niveles, con cada fila, alternando entre asientos en el suelo y asientos elevados a uno cuantos metros del suelo, un diseño que se le atribuye a un estudiante de 21 años llamado Alejandro Núñez Vicente, procedente de España, quien cursas sus estudios de la Universidad de TU Delft de los Países Bajos, que se inspiró a crear este diseño, gracias a su experiencia a bordo de vuelos de clase económica.
El principal objetivo de esta idea es crear una cabina multinivel, donde la falta de espacio entre asientos, no representara un problema de incomodidad para los pasajeros y se dio cuenta que, al elevar la fila de los asientos de adelante, este problema se resolvería. En el diseño presentado por Alejando, se elimina el compartimento de la parte superior para el equipaje, lo que permite que haya más espacio en la cabina para los asientos superiores y en su lugar, el equipaje se guarda en compartimentos que van colocados debajo de cada asiento.
Se trata de un diseño que funcionaría a la perfección, si se aplica en el avión Fliying-V, que se está desarrollando en la Universidad Técnica de Delft, el cual quedaría también en una aeronave Boeing 747, un Airbus A330 o cualquier otro avión de tamaño medio o grande. El diseño del asiento también incluye más ángulos de inclinación, un respaldo ajustable y un soporte cervical desplegable, para ofrecerle a los pasajeros, un poco más de comodidad al viajar en vuelos de clase económica, una idea que surgió antes de la pandemia, pero se adapta muy bien a las nuevas necesidades, una buena opción de ahorro y comodidad.