Todos los "mexicanos que fruta vendían" (yo incluído) somos críticos de gastronomía: publican, comparten, opinan al respecto de manera contundente e “informada” y su playground favorito es la ciudad de Oaxaca.
Que si los chefs que han tomado por sobresalto las tradiciones, usos, y costumbres locales, e imponen sus modas y modos (carísimos menús de degustación sin cambios ni sustituciones) al usurpar tradiciones de años de la cocina tradicional, de los puestos de street-food y antojos et al que si inspirados en los mercados y en los ingredientes locales (from farm to table) pretenden sustituir con el so called fine dining lo nuestro.
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Aquí –por si ocupan- mi fav gastronómico del #radar. Obvio, número uno: Saúl Carranza de Escondido Oaxaca y Hotel Escondido –ahora famoso por su inclusión en la más reciente entrega de la revista Condé Nast Traveler USA- la más importante del mundo mundial internacional de turismo y viajes.
Sorry not Sorry. Saúl ofrece una propuesta sin jaladas: Infladita de tortilla de maíz con puré de huitlacoche. Flan de Chícharo. Taco de pescado. Buñuelo con crema de téjate y guayaba. Así. Sin mmds. En el mero centro: Levadura de Olla de Thalía Barrios García –cocinera de San Mateo Yucutindoó, con su sopa de quelites, sus espectaculares tacos de hongo de pan (boletus edulis) con hierba santa y quesillo. Su shuano cuazo y su segueza verde, pescado y hoja santa.
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A sus tan pocos años es una heredera de las cocineras tradicionales y maestra del buen comer. Afable y cordial como desde el día en que la conocimos en San Miguel Allende durante Millesime Weekend. Mi vecina y sus jitomates todos, su lugar iluminado, al aire libre y ciertamente imperdible.
Las Quince Letras de doña Celia Florián es mi nuevo amor. Quelites, tostadas, moles, pescado envuelto en hoja santa y sus tortillas de maíz blanco hechas al minuto. Y en el barrio antiguo de Xochimilco, con sus talleres y el antiguo acueducto, y el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías ARIPO, nada como Ancestral.
Un tour de all of the above que además incluya uno que otro puesto de comida, alguna cenaduría, y sus panaderías tradicionales (y no tanto como Boulenc Pan Artesano (mi personal fav) es justo lo que apremia.
Olviden a los rockstars de Criollo, Pitiona, Alfonsina ungidos del "piar" internacional y a comer se ha dicho especialmente a partir de hoy que comienza Mercedes Benz Fashion Week en sedes, todas incluyendo Escondido Oaxaca, el Museo Textil de Oaxaca, el Museo de las Culturas y el Museo del Palacio, donde se agendan sendos desfiles de Moravy, Pompi García, Nadya Padilla y Josafat Gómez, así como de nuestros más famosos diseñadores.
Y de no creerse –por aquello de la moda- los ejemplos de joyería y trajes típicos en el Museo Belber que despliega una impresionante colección de vestidos de Ellen Belber ¡Oaxaca, mi amor!