Desde tiempos ancestrales el cielo ha causado asombro y curiosidad a la humanidad, resulta fascinante admirar los eclipses, las lluvias de estrellas y los diferentes fenómenos astronómicos, uno de ellos es la Luna de Cosecha, que enamora con su belleza y logra atrapar miradas gracias a su enorme tamaño y colorido y luminosidad que emana de ella.
De acuerdo con el movimiento de traslación de la tierra vemos a la Luna con cuatro fases distintas: Luna nueva, cuarto creciente, Luna llena y cuarto menguante y cada una dura aproximadamente 7 días, sin embargo, durante el año también ocurren otros fenómenos lunares como la "Luna roja", "Luna de nieve", entre otras. Si eres amante de la astronomía y el cielo te contamos todo sobre la Luna de Cosecha.
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Qué es la Luna de Cosecha
De acuerdo con el Instituto de Astronomía de la UNAM se llama Luna de Cosecha debido a "la inclinación de la órbita de la Tierra-Sol y la Tierra-Luna, que ocurre durante septiembre y octubre, en este periodo pasa menor tiempo entre el Sol que se oculta y la Luna que se asoma. Es decir, mientras el Sol sigue en el horizonte del lado Oeste, la Luna aparece en el horizonte del lado Este; durante este tiempo hay mayor cantidad de luz y los campesinos tienen más tiempo de luz para realizar la cosecha”.
Es bien sabido que desde la época prehispánica, las culturas antiguas basaban sus tiempos de cultivo en torno al calendario lunar o solar, ellos se dedicaban a observar el cielo para saber cuándo llovería, cuándo preparar la tierra, entre otras cosas. Incluso, en muchas regiones de México aún se sigue observando el cielo para conocer los tiempos de siembra y cosecha, sin embargo, en las ciudades el ritmo es otro y, por lo tanto, nos dedicamos a admirar su belleza.
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Cuándo ver la Luna de Cosecha
La Luna de Cosecha ocurre después del equinoccio de otoño y es también se le conoce como "Luna Lobo" o "Luna de Fresa", y gracias a su tamaño podrá verse en todo México. El fenómeno ocurrirá el 10 de septiembre a las 4:59 de la mañana y será visible hasta poco después de que salga el Sol. La buena noticia es que podrá observarse a simple vista siempre y cuando el cielo esté despejado y no necesitarás telescopio.