Producida por la firma californiana MacGillivray Freeman Films, especializada en crear documentales visualmente espectaculares, y Brand USA, Into Nature’s Wild llega a las salas de cine de México para inspirarnos a conocer más a fondo el deslumbrante acervo natural que distingue al país.
John Herrington y Ariel Tweto, dos de sus protagonistas, y Shaun MacGillivray, productor de la cinta, recuerdan su viaje por algunos de los destinos que más los impresionaron.
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¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaron durante la producción de Into Nature’s Wild?
SM: Mientras que la película lleva a la audiencia en una expedición a través de Estados Unidos, para nosotros, así fue hacerla.
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AT: Lo bueno de viajar con un crew pequeño es que, al final, nos convertimos en una familia en la que todos nos conocemos a la perfección.
¿Por qué destacar la riqueza natural de Estados Unidos para atraer a más viajeros?
SM: Así como Europa tiene excelentes museos, como el Louvre, nosotros tenemos estas impresionantes maravillas naturales. Nuestra idea fue mostrar estos destinos, muchos de los cuales aún son relativamente desconocidos, incluso en el mismo país, para que las personas conecten con su carácter pionero y, de una manera más profunda, con la naturaleza.
AT: Normalmente, los viajeros visitan ciudades como Nueva York o Los Ángeles, pero no se aventuran mucho en estos destinos naturales que, además de ser increíbles, son accesibles para cualquier presupuesto.
¿Qué fue lo más sorprendente que descubrieron durante la producción de Into Nature’s Wild?
JH: Para mí, fue un lugar en la nación Navajo de Nuevo México llamado Ah-Shi-Sle-Pah, en donde estos gigantescos pilares de arena (“hoodoos”) se levantan contra el horizonte. También las estructuras excavadas en la roca de Mesa Verde, en Colorado. Nunca había escuchado de ellas.
AT: Viviendo aquí, piensas “claro, sé mucho sobre Estados Unidos” pero cuando salimos en esta aventura nos dimos cuenta de que, en realidad, no conocemos nada. La cantidad de paisajes que vimos es sorprendente: hay montañas, lagos, océanos, desiertos… Mi sitio favorito fue el río Hood, en Oregon, en donde puedes practicar senderismo, esquí acuático y bicicleta de montaña, y en donde aprendí kiteboarding.
SM: Otro lugar inolvidable es Pando, Utah, en donde un sistema de árboles interconectados, componen al organismo vivo más grande del planeta. Pudimos capturarlo en otoño y los colores son verdaderamente impresionantes.
¿Cuál dirían que es la importancia de visitar espacios naturales fuera de las grandes ciudades?
AT: Creo que no sólo es benéfico para la salud físico, sino que también para la mental. Es importante que los niños salgan, respiren aire fresco, escalen árboles, salten al océano… De otra forma, se pierden mucho de la vida.
JH: Aún los niños que crezcan en entornos urbanos pueden encontrar espacios verdes en sus mismas ciudades.
AT: Así es, no estamos diciendo “ve a escalar el Everest o a navegar un río a alta velocidad”; a veces, un paseo en el parque es suficiente. Sólo necesitas un poco de planeación y un par de zapatos.