Una de las historias más bellas que se cuentan en estas fechas decembrinas es la de "Rodolfo", un singular reno cuya característica principal es su roja nariz que brilla en la oscuridad, y que salvó la Navidad al lado de Santa Claus. Si no conoces esta leyenda navideña que encanta a chicos y grandes y mantiene viva la ilusión y la magia de esta época, te la contamos a continuación.
"Rodolfo" es un reno, también conocido como "ciervo navideño" o caribú; una especie muy similar a los venados pero de mayores dimensiones y peso, lo que los hace perfectos para jalar el trineo de Santa Claus lleno de juguetes y así poder salir desde el Polo Norte hacia todo el mundo a cumplir con la entrega de regalos en la noche del 24 y primeras horas del 25 de diciembre.
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La historia de Rodolfo, el reno que alumbra la Navidad
La historia cuenta que "Rodolfo" era uno de los renos más jóvenes de la manada de Santa Claus, allá en el Polo Norte; cuyas características físicas eran causa de burla ante los demás caribúes. "Rodolfo" sobresalía por su roja nariz, la cual brillaba en la oscuridad, y esto era lo que causaba mucha gracia entre sus compañeros mayores que jalaban del trineo.
En una noche de fuerte tormenta, parecía imposible para Papá Noel salir a entregar los juguetes a los niños del mundo, pues con tanta nieve y viento no era posible guiar a sus ocho renos por las alturas; y lo que para los demás renos era un "defecto" para Santa fue su mejor aliado y así salvó la Navidad. "Rodolfo" fue colocado al frente de los otros ocho renos y les guió para salir de la tormenta, desde entonces, es el más importante del equipo de Santa.