El pasado prehispánico de México siempre será un misterio, sin embargo, gracias a los descubrimientos arqueológicos podemos conocer un poco más de las antiguas civilizaciones. Recientemente, se dio el descubrimiento de un marcador de piedra de un Juego de Pelota Maya y fue encontrado en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá.
Este hecho fue dado a conocer por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sus antropólogos fueron quienes dieron con el descubrimiento del marcador. La figura prehispánica cuenta con un peso de 40 kilogramos, 32.5 centímetros de diámetro y 9.5 centímetros de grosor. Acá te contamos más de este impresionante descubrimiento.
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¿Dónde fue encontrado el marcador de Juego de Pelota?
Este acontecimiento fue posible gracias a que los arqueólogos del INAH estaban realizando labores de restauración como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) por parte de la Secretaría de Cultura Federal. La pieza fue hallada por la arqueóloga Lizbeth Beatriz Mendicuti Pérez, quién nombró al marcador prehispánico como, “Disco de los Jugadores de Pelota”.
La pieza se encontraba al interior del conjunto prehispánico conocido como “Casa Colorada” o Chichanchob, ya que las paredes tienen restos de pintura roja. Uno de los coordinadores del proyecto Promesa, Francisco Pérez Ruiz señaló: “En este sitio maya es raro encontrar escritura jeroglífica y menos un texto completo; desde hace más de 11 años que no ocurría”.
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El marcador encontrado, señalan los expertos de INAH, fue utilizado durante un Juego de Pelota importante en Casa Colorada durante los periodos Clásico Terminal o Posclásico Temprano que comprenden los años 800 y principios de 900 d.C. La pieza prehispánica además de los jeroglíficos, el arqueólogo, Santiago Alberto Sobrino Fernández ha logrado identificar dos personajes en el mercado posiblemente representando a dos jugadores de pelota de pie frente a la pelota y está compuesta por roca sedimentaria.
“El personaje a la izquierda porta un tocado de plumas y una banda que presenta un elemento en forma de flor, probablemente un lirio acuático. A la altura del rostro se distingue una voluta, la cual puede interpretarse como aliento o voz. El contrincante porta un tocado reconocido como ‘turbante de serpiente” señaló el arqueólogo Sobrino Fernández.
El Juego de Pelota era en sí un ritual ceremonial que se realizaba en representación del mítico combate entre el día y la noche, entre Huitzilopochtli y su hermana, la luna, donde los vencedores eran sacrificados como tributo, era una práctica característica de las sociedades mesoamericanas.