Este sábado se llevó a cabo la Coronación del Rey Carlos III. Tras el fallecimiento de la Reina Isabel II, su hijo tomó posesión de la corona británica y lo hizo en medio de una ceremonia más que tradicional donde se dio cita toda la familia real e invitados perfectamente seleccionados por la Corona; además que se hizo con un protocolo muy puntual.
Y es que el Rey Carlos III fue coronado en una silla o trono de más de 700 años de antigüedad, misma que es la famosa y popular Silla de San Eduardo, la cual está en la Abadía de Westminster, sitió donde finalizó la ceremonia de coronación de quien tomó posesión como nuevo monarca de Reino Unido.
Te podría interesar
¿Cómo es el trono del rey Carlos III?
Este trono mide dos metros de altura y debido a su edad ha visto a muchos monarcas vivir la coronación. Además, el trono fue fabricado con estas medidas para que imponga el respeto por la corona. De acuerdo con la comunicación no verbal, cuanto más grande sea el espacio que la persona ocupa, más poder tiene, por eso las coronas y capas siempre buscan alargar la figura de los monarcas.
Te podría interesar
¿Cuál es la historia del trono del rey Carlos III?
El trono o Silla de San Eduardo se construyó hace más de 700 años con roble báltico y fue usada por primera vez en la coronación del rey Eduardo II el 25 de febrero de 1308. Su diseño incluía un espacio debajo del asiento, para incorporar un bloque oblongo de piedra arenisca roja, conocida como la “piedra del destino” que había sido utilizada durante siglos en la coronación de los monarcas de Escocia.
Desde que existe, la Silla de San Eduardo ha sido usada por casi todos los monarcas de los últimos 715 años, salvo dos excepciones: la de Eduardo V, quien tenía solo 12 años al momento de su coronación y se perdió momentos antes de ser coronado en 1483, así como la del rey Eduardo VIII, quien abdicó del trono en 1936 antes de la coronación.
Una vez que la coronación del Rey Carlos III concluya, esta mítica silla va a regresar a la Capilla de San Jorge dentro de la Abadía de Westminster, misma donde quedará protegida detrás de un vidrio blindado y donde esperará a ser usada en la coronación del nuevo monarca que suceda al actual rey.