Para quienes sueñan con cambiar de residencia, pero no solo de un estado a otro en un mismo país sino de una nación a otra, hay países que hacen estos procedimientos más sencillos que otros, facilitando así la migración entre continentes. Si has hecho un viaje a Australia y te fascinó su estilo de vida, los paisajes y la cultura en general al punto de querer irte a vivir ahí, la buena noticia es que está entre esas naciones en las cuales es fácil obtener la residencia permanente.
Ya sea que el motivo sea por continuar tus estudios o para obtener un mejor trabajo, vivir en otro país siempre será una experiencia que vale la pena vivir, aunque sea por un tiempo, pues esto amplía las expectativas, el conocimiento e incluso las aspiraciones para avanzar en conocimiento ya sea de algún idioma u oficio que te facilite moverte por todo el mundo.
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¿Qué se necesita para obtener la residencia permanente en Australia?
Ser mayor de edad (18 años). El rango de edad que es más fácil para obtener la residencia permanente en Australia va de los 18 a los 44 años de edad, ya que entre más edad se tenga, las posibilidades se reducen.
Comprobar dominio del idioma inglés. Parte fundamental para calificar por la residencia permanente, es demostrar un buen manejo del idioma inglés, para que el ciudadano pueda desenvolverse sin problema en ese país; entre las certificaciones válidas están el TOEFL, Cambridge Assessment English, IELTS Test y PTE.
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Vivir en el país por dos años. Debes comprobar que has estado trabajando o estudiando en Australia por este periodo de tiempo, lo cual se debe comprobar con un certificado de estudios o contrato laboral. Al finalizar este tiempo, se hace un examen de ciudadanía a través del cual obtienes la tan anhelada residencia.
Profesiones que solicitan en Australia
Si aun estás por elegir una carrera profesional con miras a cambiar de país, estas son las que el Gobierno de Australia más solicita a los extranjeros que se postulan para obtener una residencia permanente:
- Médicos, enfermeros, psicólogos, nutriólogos, fisioterapeutas, odontólogos, farmacéuticos y veterinarios.
- Informáticos, programadores web, de software, analistas de sistemas y diseñadores de páginas web.
- Áreas de gastronomía como repostería, cocineros y chefs.
- Todo lo relacionado a la construcción y mantenimiento: carpinteros, electricistas, soldadores, albañiles, técnicos en aire acondicionado, etcétera.