El Titanic volvió al ojo del huracán luego que esta semana se reportó la desaparición de un submarino que hace expediciones al mítico navío. Sin embargo, este naufragio tiene miles de historias de cada uno de los pasajeros que estuvieron en el trágico accidente que consumió la vida de mil 500 personas.
La realidad es que el Titanic guarda muchos secretos y su hundimiento es uno de los más famosos de la historia. Para esto, cabe recordar que dicho navío zarpó de Southampton, Inglaterra el 10 de abril de 1912 y tomó rumbo a Nueva York, pero el barco, que hasta ese entonces se presumía como el único que no se podía hundir, chocó con in iceberg y se fue al fondo del mar.
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De entre los 2 mil 224 pasajeros, con todo y la tripulación, iba un mexicano, el único que estuvo en el crucero más importante del mundo hace ya 111 años. Fue Manuel Uruchurtu Ramírez, oriundo de Hermosillo, Sonora, quien zarpó desde Inglaterra y quien perdió la vida en uno de los naufragios más importantes del mundo.
¿Quién era Manuel Uruchurtu Ramírez, el mexicano del Titanic?
De acuerdo con los reportes, Manuel Uruchurtu Ramírez nació el 27 de junio de 1872 y era parte de una de las familias más ricas de Sonora. Abogado de profesión, ejerció en el ámbito jurista y según una publicación en las redes sociales del gobierno de Hermosillo, el mexicano se trasladó de Sonora a la Ciudad de México, donde se casó con Gertrudis Caraza y Landero y tuvieron siete hijos.
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Uruchurtu fue diputado federal hasta en cuatro ocasiones diferentes y fue para 1912 cuando hizo un viaje a Europa. Si bien su regreso lo tenía previsto desde Francia, el gobierno de Hermosillo sostiene que un amigo del mexicano, con un pase al Titanic, le ofreció hacer el cambio de entradas.
Previo al viaje en el barco más famoso de la historia, Uruchurtu Ramírez intercambió correspondencia con su esposa y su cuñado, pero luego de dos semanas que el barco se hundió, su esposa, Gertrudis Caraza, recibió un telégrafo de la Compañía Telegráfica Mexicana en el que explicaron que no encontraron el cuerpo de su esposo.
Los restos del famoso trasatlántico se descubrieron en 1985 a 650 kilómetros de la costa canadiense y a una profundidad de 4 mil metros en aguas internacionales del Océano Atlántico.
El Titanic se convirtió en un atractivo turístico y científico, ya que cada año son varias las personas que buscan sumergirse en las profundidades del mar y apreciar uno de los naufragios más importantes del mundo, ya que las leyendas a su alrededor son increíbles y hay libros, canciones y películas en su honor, siendo la más famosa la edición de 1997 dirigida por James Cameron.