La historia del México Prehispánico poco a poco se ha ido "desenterrando" al descubrir zonas arqueológicas que eran aparentes montañas, o con los hallazgos que continúan apareciendo y que el Instituto Nacional de Antropología (INAH) va resguardando y dando el valor que tienen para ponerlo al alcance de los mexicanos y del turismo extranjero que no deja de maravillarse al conocer esta parte de nuestro país.
Uno de esos tesoros es la escultura denominada como "La Joven de Amajac", cuya réplica yace en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México y que fue encontrada en enero del año 2021 en Álamo Temapache por los pobladores de este lugar con herencia de la Huasteca, en donde por tradición se cosecha la naranja y cuenta con bellos paisajes naturales como playas y cascadas.
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¿Quién fue la Joven de Amajac que ahora está en Paseo de la Reforma?
De acuerdo al INAH, la escultura representa a una mujer de élite, y esto se debe a los atavíos con los que cuenta, así como la postura que presenta. Se cree que fue una mujer gobernante de las antiguas culturas, en específico de la Huasteca, en la que el género femenino tenía acceso al poder en caso de que no existieran herederos masculinos al gobierno; por lo que no había inconveniente que una mujer le sucediera.
Un ejemplo que tenemos de esta tradición es la ciudad de Tamazunchale, en el estado de San Luis Potosí, referente de la Husateca Potosina, y que la toponimia o significado es "Lugar de la mujer gobernante" (Tam Uxum Ts'alej). Más que representar a una deidad prehispánica, la Joven de Amajac fue una mujer con ciertos privilegios y estatus como gobernante. También hay influencia Nahua -centro del país-, al tener contacto con la cultura Huasteca las zonas de Texcoco y posteriormente los tenochcas.
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