Hace unos días, unos buzos se encontraban nadando en las profundidades del océano cerca de la Isla de Taiwán cuando vieron una misteriosa criatura plateada con aletas rojas y alargada, de casi dos metros, que rara vez aparece en la superficie del mar, y son conocidos como ‘pez remo’.
El momento fue capturado, y las imágenes de este enorme pez han dado la vuelta en redes sociales, ya que ha despertado la curiosidad de los turistas, científicos e investigadores, pues durante siglos se ha pensado que el avistamiento de este animal “predice” la llegada de un terremoto.
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Su nombre científico es Regalecus glesne, y puede llegar a medir hasta 11 metros de largo, pero usualmente miden tres metros, y se han encontrado en Noruega, Japón, Chile y hasta en las costas mexicanas. El año pasado, en 2022, unos pescadores en Sinaloa lograron capturar uno de alrededor de dos metros.
Usualmente estos animales habitan en las profundidades del océano, por lo que a los buzos les sorprendió que este ejemplar se encontrará muy cerca de la superficie. Los expertos indican que, muy probablemente, la razón por la que el animal estaba a niveles poco profundos es porque se encontraba herido y apunto de perecer, pues en las imágenes se muestran unos enormes orificios que atraviesan el pez, los cuales no son normales en su composición.
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¿Es real que el ‘pez remo’ predice terremotos?
En 2019, los investigadores Yoshiaki Orihara, Masashi Kamogawa, Yoichi Noda y Toshiyasu Nagao de la Universidad de Tokai, Japón publicaron un artículo en la en el boletín de la Sociedad de Sismología de América, titulado, "Is Japanese Folklore Concerning Deep-Sea Fish Appearance a Real Precursor of Earthquakes?", en donde recopilaron una base de datos para determinar si es cierto o falso la relación entre los avistamientos de peces remo y los terremotos.
Los investigadores analizaron 336 sismos y 221 reportes de avistamientos de peces en un periodo de tiempo de 1928 y 2011, y concluyeron que en todos estos casos sólo en una ocasión concordó la observación de estos animales cerca de las superficies con un terremoto, por lo que no se puede concluir que existe una relación entre ambos sucesos.