Al viajar por Europa, ¿puedo llevar alimentos en el equipaje de mano?

Cuando viajamos en avión, solemos enfrentarnos a una infinidad de dudas; desde las medidas reglamentarias para las maletas, lo que se puede llevar en el equipaje de mano o en el documentado, así como los objetos específicos que podemos llevar de un país a otro. Pero más allá de ello, si tienes como destino la Unión Europea y planeas un tour por varios países, seguramente llegará el momento en que por ahorrar un poco, tengas la necesidad de llevar un bocadillo y no pagar un extra a la aerolínea por los alimentos.

A diferencia de los vuelos trasatlánticos, por ejemplo de México a Madrid, la tarifa incluye alimentos durante las horas de vuelo, que en ese caso, son más de 10, pero, una vez que estás en territorio español e inicias tus recorridos por varias ciudades o países, las cosas cambian, pues difícilmente la aerolínea te proveerá de comida con el costo del boleto, por lo que tendrás que hacer gastos que tal vez no tenías previstos.

¿Se puede llevar alimentos en el equipaje de mano al viajar por Europa?

Partiendo de lo que dice Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos de España respecto a lo que se puede llevar en el equipaje de mano al viajar en avión, es posible llevar alimentos en pequeñas cantidades para el consumo personal, incluyendo productos cárnicos y lácteos procedentes de los 27 estados miembros de la Unión Europea, Andorra, Groelandia, Islandia, Islas Feroe, Noruega, Liechtenstein, Suiza y San Marino.

Respecto a vegetales, el plátano, la piña, el coco, el dátil y el durión se pueden llevar sin problema, el resto de frutos, así como plantas vivas, hortalizas, semillas tienen que ir acompañados de un certificado fitosanitario oficial que emita la autoridad competente del país de origen. En el caso de líquidos, recuerda que la norma es no exceder de los envases de 100 mililitros, ya sea que lleves un yogurt, jugo o agua. De forma muy general, lo que sí se permite es pasar con alimentos que adquieras en las tiendas que están pasando los controles y en las salas de abordaje. Lo más recomendable es siempre verificar los reglamentos del país al que te diriges.