Ir de vacaciones es de las mejores cosas de la vida, y si ya tienes todo listo para irte de viaje o si ya estás en un bello destino de México o en otro país para disfrutar del verano, y no piensas quedarte con las ganas de nada, y eso incluye probar la gastronomía del lugar, lo más probable es que al finalizar las vacaciones, tengas que enfrentarte a la báscula o que tus jeans ya no cierren.
Puede que este tema sea importante para ti pues una vez que vuelvas a tus actividades diarias, no tengas el tiempo suficiente para ejercitarte o entrar a un régimen alimenticio, por ello, aquí es aplicable eso de "es mejor prevenir que lamentar". Claro que uno no puede perderse de las experiencias foodies de los sitios que visitamos, pero para que no subas de peso durante tu viaje, te daremos algunas sencillas recomendaciones.
Te podría interesar
Cómo evitar subir de peso durante las vacaciones
No es necesario que dejes de probar las delicias del lugar que visitas, pues es parte de lo que complementa nuestra experiencia de viaje; además, suele haber platillos que difícilmente conseguiremos en el sitio donde vivimos y por lo tanto, quizá nunca volvamos a probar, pero ¡ojo!, tampoco hay que comer como si el mundo se fuera a acabar.
- Mantente activo. La primera recomendación es que en lo posible, durante tus vacaciones te propongas conocer los lugares a pie. Si por ejemplo vas a un Pueblo Mágico, son perfectos para recorrerlos caminando, o si vas a alguna playa, haz el hábito de salir a correr mientras ves el amanecer o la puesta de sol; otra manera de ejercitarte, es si elijes destinos ecoturísticos que impliquen senderismo u otras actividades al aire libre.
- No te pierdas de nada, pero en raciones pequeñas. De acuerdo a los nutriólogos, hay que hacer cinco comidas al día para mantener activo nuestro metabolismo, pero en raciones pequeñas. Esto último es más aconsejable aún si nos enfrentamos a una gastronomía totalmente distinta a la que estamos acostumbrados. Evita que se incluyan aderezos, condimentos y frituras.
- Prefiere agua y evita bebidas alcohólicas. Claro que salir de vacaciones también puede implicar tomar alguna bebida alcohólica típica del lugar en que estemos de paseo, por ejemplo el vino, tequila, mezcal o whisky, pero opta por agua simple o elige las menos azucaradas y bajas en carbohidratos, como los vinos secos, el tequila cristalino, el whisky o alguna cerveza baja en carbohidratos, pero sin abusar.