A lo largo de la historia de la humanidad, se han registrado numerosos accidentes de avión, ya sea por choques, fallas mecánicas, condiciones climatológicas y otras tantas más, pero lo que siempre salen a la luz y funcionan en gran medida como pruebas son las cajas negras. Pero, ¿de qué están hechas y por qué resultan ser indestructibles? Conoce todo a detalle.
Y es que las cajas negras no son cualquier cosa, sino que su existencia ayuda a esclarecer qué fue lo que pasó al momento del accidente y por qué ocurrió, pues graba toda la información que llegan a proporcionar los pilotos. No obstante, guarda ciertas características que despiertan la curiosidad de las personas, por ejemplo, el material con las que están hechas y la forma que tiene, pues son difíciles de destruir.
Te podría interesar
¿Qué son y cuál es el funcionamiento de las cajas negras de los aviones?
La caja negra de un avión también es conocida como registrador de vuelo que, escuchando esté nombre puedes darte una idea de su funcionamiento. Estos aparatos integrados a una aeronave fungen como un dispositivo que graba y guarda toda la actividad instrumental del vuelo, así cómo los procedimientos y conversaciones que los pilotos mantienen a lo largo del viaje.
De acuerdo con los registros de la historia, el primer prototipo de este aparato fue presentado en 1939 por el ingeniero francés François Hussenot, pero fue hasta 1953 y 1958 cuando comenzó a tener modificaciones por el químico e ingeniero aeronáutico australiano David Warren. Finalmente, en los años 60 fue obligatorio que todos los aviones contaran con una caja negra.
Te podría interesar
Hoy en día, las cajas negras no son de ese color, sino que resultan ser aparatos naranjas con el objetivo de que sean más sencillas de localizar cuando ocurre un accidente, aunque los primeros dispositivos sí eran negros.
¿Por qué las cajas negras de los aviones siempre sobreviven a los accidentes?
Las cajas negras de los aviones son aparatos sumamente valiosos, pues resguardan información del vuelo así como las conversaciones de los pilotos a cargo del viaje que, en otras palabras, son dispositivos de grabación de pruebas con las que se esclarecen qué provocó el accidente, cómo sucedió y cómo actuaron los pilotos.
Es por ello que es importante que sobreviven a los accidentes, por lo que están hechas de material sumamente resistente a cualquier condición extrema. Por ejemplo, es esencial que todas las cajas negras sean recubiertas con acero blindado para que mantenga la forma al momento de impactar con la tierra.
Asimismo, en el interior de las cajas negras se localiza un aislamiento térmico que ayuda a que los microcircuitos de memoria se conserven en su totalidad en caso de que el avión se incendie. A lo largo de su producción, según la escuela de pilotos One Air, estos aparatos se ponen a prueba antes de ser colocados a un avión, por ejemplo, inmersión en agua de mar a presión durante un tiempo estimado de 24 horas, exámenes de aplastamiento de hasta 2.300 kilopondios, entre otros.