Hay muchos mitos que corren en torno a la aviación, pero la realidad es muy diferente y, en la mayoría de las ocasiones, no tiene nada que ver con lo que la gente imagina alrededor de las aeronaves y los viajes intercontinentales, pero hay uno en particular que llama la atención y tiene que ver con uno de los polos.
Y es que la Antártida, el continente más al sur del planeta, engloba muchos misterios y los pilotos no son gratos de volar cerca o por encima del mismo, pero las razones son muchas y nosotros explicamos por qué siempre prefieren tomar otras rutas para no pasar por este pedazo de hielo que está en lo que conocemos como el polo sur.
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Hasta la fecha son pocas las personas que se han aventurado a ir a este lugar, el cual es uno de los más complejos para llegar debido a lo irregular de su territorio, ya que todo está cubierto de hielo, así como su clima gélido, el cual es uno de los más extremos de todo nuestro planeta.
¿Por qué los pilotos no vuelan sobre la Antártida?
De acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (ETOPS), la principal causa para evitar este territorio, mismo que es del doble de tamaño de Oceanía, es por seguridad, y es que los pilotos deben tener en cuenta la distancia máxima de la que se pueden alejar de un aeropuerto alternativo en su ruta de vuelo.
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Si bien la Antártida cuenta con cerca de 40 sitios para aterrizar, no son fiables debido a lo heladas de sus pistas y no se consideran vuelos de desvío.
De igual forma, las condiciones climáticas tan extremas son un factor primordial, ya que el frío puede ser un problema y en un caso muy extremo podría llegar a congelar el combustible de la aeronave, lo que causaría problemas muy complejos.
Además, los vuelos turísticos no son muy comunes a este lugar que está dedicado, en su mayoría, a la investigación, por lo que no hay aerolíneas comerciales que tengan necesidad de pasar por ahí para llegar a algún destino.