TIPS PARA VIAJEROS

¿Es real que no se puede nadar después de comer? Esto es lo que debes saber

¿Mito o realidad? El conocido "dolor de caballo" podría aparecer si ingeriste grandes cantidades de alimento y te dispones a nadar

Vacaciones.Hay viajes en los que la playa y la comida no se pueden desaprovecharCréditos: Pixabay/egmuri/Ilustrativa
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Porque hay viajes en los que refrescarse en una alberca o en la inmensidad del mar y comer exquisita gastronomía van muy de la mano, hay una interrogante que seguramente te haces una vez que terminas de saborear un coctel de camarón y quieres regresar a la piscina o la playa, y es si tienes que esperar de una a dos horas antes de nadar.

¿A quién no le han advertido que es peligroso meterse a nadar inmediatamente después de comer? Esta es una recomendación que ha traspasado generaciones, pero ahora te aclaramos cuáles son los riesgos de comer o ingerir bebidas y meterte a nadar sin esperar al menos una o dos horas.

¿Es real que no se puede nadar después de comer?

Para ser más claros con la explicación, haremos referencia al conocido "dolor de caballo" pero cuyo nombre es Dolor Abdominal Transitorio Asociado al Ejercicio (DATAE) que surge repentinamente si después de comer o beber muchos líquidos empiezas a correr; algo parecido sucede al nadar y de esto se general incluso calambres.

Si comes algo, que sea ligero/Foto:Pixabay/Fronthip Ward

Lo que realmente es un riesgo si ingieres algún alimento o bebida antes de darte un buen chapuzón va por la cantidad de lo que consumes ya que si es demasiado la molestia va del DATAE en la zona abdominal, calambres, náuseas o vómito y a consecuencia de alguna de estas, podría ocurrir un ahogamiento.

Además de cuidar las porciones de comida que ingieres entre los momentos que vas a meterte al mar o una alberca a nadar, hay que prestar especial atención -más con los niños- en que sepan nadar y cómo reaccionar en caso de alguna molestia; vigilar que haya barandales de seguridad de dónde sostenerse en las orillas de la piscina o que sea fácil ponerse de pie por la altura de la misma.

Así que esta recomendación nunca pasará de moda, ya que por mera precaución es válida pero sin alarmarse en exceso y más bien disfrutar las vacaciones con medida tanto en alimentos o bebidas alcohólicas; estas últimas también pueden ser un factor de riesgo para nadar, razón por la que son prohibidas en la mayoría de los balnearios.