Entre la cordillera de los Andes de Perú existe una impresionante cascada, que más que por su altura, la forma de la caída del agua sorprende a los viajeros que visitan esta zona montañosa ubicada al norte del país, pues es idéntica a una silueta femenina que porta un vestido de novia y el velo, lo que da el nombre a esta espectacular cascada.
Se trata de la Cascada de la Novia, cuyas imágenes en fotografía y video han cautivado a usuarios de redes sociales por el increíble parecido con una mujer que está a punto de ir al altar; claro, no podría faltar una historia o leyenda que “justifique” en las tradiciones orales populares la existencia de esta caída de agua, y a continuación te la compartimos.
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¿Dónde está la Cascada de la Novia?
En la ciudad montañosa de Cajamarca, que pertenece a la cordillera de los Andes, en Vigaspampa, en la provincia de Celendín, está la majestuosa y bella Cascada de la Novia, siempre con agua fluyendo para sorprender a los visitantes que atentos escuchan la leyenda de la también llamada “La Novia Celendina”, por su ubicación geográfica.
¿Cuál es la leyenda de la Cascada de la Novia en Perú?
Si viajas a la región norte de Perú, te encantará conocer la Cascada de la Novia, pero para hacer más especial tu recorrido entre senderos de las montañas que te llevará a esta caída de agua, deberás escuchar atentamente a los guías locales o pobladores de Vigaspampa que gustosos te compartirán esta historia de amor que no tuvo un final feliz y mantiene a la novia en espera de su amado.
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La leyenda que está detrás de la Cascada de la Novia relata a una pareja de jóvenes; él de Oxamarca y ella de Celendín -ambos de Cajamarca- pero los padres de la joven no estaban de acuerdo en ese romance. Cuando el caballero fue a pedir la mano de su amada, el padre de esta se la negó y amenazó con que jamás la volvería a ver.
Ante esa negativa y con un inmenso amor, los jóvenes decidieron huir y esconderse en una cueva de las montañas de Vigaspampa. Ahí permanecieron un tiempo y planearon casarse al finalizar Semana Santa, llegada la fecha, se percataron de una multitud liderada por el padre de la chica, que con antorchas se disponían a separarlos y recuperar a la joven.
Gracias a una fuerte lluvia, el padre y sus seguidores se retiraron, sin embargo esa misma lluvia torrencial fue causa del triste final para los enamorados, ya que al intentar cerciorarse de que nadie quedaba que les amenazara, el joven montó a caballo para hacer un recorrido, y al salir del tunel, el caballo desbocó y ambos cayeron al río; ante los gritos de las personas que estaban cerca y les apoyaban, la chica se asomó y también cayó.
Hubo una intensa búsqueda tras la lluvia pero no encontraron a los novios, sólo apareció la silueta de la novia frente al túnel, y que ahora es una de las cascadas más visitadas en los andes de Perú, que, dicen, sigue esperando a su amado que salió a caballo y le prometió volver por ella.