¿Cada vez que sales de vacaciones te niegas a regresar a casa y continuar con tu rutina? Es un sentimiento en el que muchos podemos coincidir porque preferimos descansar sin límite de tiempo y sin la presión de cumplir con nuestros compromisos laborales o escolares. Pero en este sentir existe un punto al que es importante prestar atención porque podemos llegar a padecer depresión post vacacional.
En entrevista con EscapadaH, el psicólogo Edgar Eduardo Bernal Pérez contó que en el ‘Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales’ (DSM-5) sí hay una definición general como tal de trastorno de depresión y de ahí se pueden derivar varios tipos”. Cada persona lo vive de manera diferente, una mujer puede padecer depresión postparto y otra persona presentará depresión a través de la distimia, aunque hay más.
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El Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la CDMX (IAPA) compartió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 3,8 de la población mundial presenta síntomas de depresión, lo cual significa que son, aproximadamente, 280 millones de personas que viven bajo las condiciones de este trastorno mental.
Para hablar de depresión “tiene que haber cuestiones de temporalidad y cuestiones que nos afecte en varios ámbitos de nuestra vida, tanto en lo social, laboral, educativo y familiar (…) Y otra cosa también es tener síntomas de depresión”, señaló el especialista. Pero, ¿qué pasa con la depresión post vacacional?, ¿qué es?, ¿simplemente es el deseo de no regresar a nuestros compromisos o escondemos algo más detrás de ese síndrome?
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¿Qué es la depresión post vacacional?
El psicólogo comenta que en el DMS-5 todavía no se encuentra este síndrome y que “como tal no es una enfermedad, pero sí hay que estar al pendiente de lo que sucede después de vacaciones”. Bajo esa línea, explicó que el término es una forma de llamarlo coloquialmente, pero que sí se puede recibir un tratamiento. “Todo diagnóstico va a depender de cuestiones de tiempo, si los síntomas duran cierto tiempo, entonces ya podemos decir que sucede algo a partir de un evento”.
“Si hablamos del síndrome post vacacional tenemos que tener en cuenta si, antes de esto, la persona no se sentía así o no la había identificado. Por ejemplo, regresa de vacaciones y hay que ver qué tanto le dura esta pesadez, este cansancio, esta resistencia al lugar del trabajo. Si después de una o dos semanas lo mantiene en esa misma intensidad, entonces tendríamos que contemplar si está en una cuestión de depresión, pero dependerá mucho del contexto”, sentenció Edgar Bernal.
Las vacaciones significan un descanso para despejar nuestra mente de nuestras actividades diarias, pero regresar de ellas no necesariamente genera el síndrome de depresión post vacacional, sino que puede ser un reflejo de problemas que no identificamos con anterioridad, algo que él llama como un “síntoma encubierto”, por ejemplo, el no sentirnos satisfechos con nuestro trabajo o el entorno en el que nos desarrollamos de manera cotidiana.
Y, ante esto, él recomienda “preguntarnos si el trabajo que estamos realizando es algo que nos está haciendo sentir bien o si nos está aportando algo, más allá de lo económico, si es un lugar incómodo o sano, si la relación con las personas es la adecuada, el crecimiento profesional”, entre otros factores.
Pero, ojo, el trabajo no sería el único factor de una depresión post vacacional. “No podemos decir, ‘Solamente el trabajo te va a generar esto’, o sea, se tendría que evaluar en ese sentido (…)”, por lo que es importante prestar atención al ambiente familiar u otros en los que llegamos a convivir.
“No es necesario irte una, dos semanas, un mes; basta con un fin de semana para darte cuenta que ya no es saludable”.
¿Cómo identificar que sufro depresión post vacacional?
El especialista en salud mental dijo que es normal sentir cansancio y cierto grado de apatía al regresar de nuestras vacaciones, pero que eso no significa padecer el síndrome de depresión post vacacional, sino que para diagnosticarlo de esa manera es necesario prestar atención al tiempo y la intensidad en la que se siente, así como a otros síntomas, como pesadez, cansancio, estrés, frustración y resistencia a volver al trabajo o nuestro entorno.
“Si después de la semana, de dos semanas, de regresar al trabajo sentimos esa misma sensación de fastidio, frustración, o sea, que nos cueste mucho trabajo adaptarnos al regreso de la rutina y nuestro ánimo nos afecte no sólo en el trabajo, sino que, en otras áreas, mi recomendación sería prestar atención a ello y acudir con un profesional”.
De esta manera, el psicólogo Bernal enfatiza que la depresión post vacacional es un síndrome bajo el que se esconden otros problemas de nuestra vida diaria que nos tiene insatisfechos o estresados, a tal grado que nos incapacita para continuar con nuestras actividades diarias.
Recuerda que es importante cuidar nuestra salud mental y, como recomienda Edgar Bernal, no es necesario acudir a un especialista hasta que acontece un parteaguas, sino que lo mejor es prevenir e ir a chequeos pese a no tener problemas y/o agravarlos.
En México se cuentan con diversos servicios psicológicos que son gratuitos, además de que muchos son en línea o presenciales, según la comodidad del paciente y, algunos de ellos son Consejo Ciudadano Mx, Línea de la Vida o en el IMSS.