Carpe diem es un concepto filosófico que trata de aprovechar al máximo los instantes en los que se divide la vida, sin embargo, el ajetreo cotidiano de la mayoría de los países es una batalla sin cuartel entre ir y venir a la máxima velocidad para poder cumplir con las tareas asignadas para una jornada, ya sean estas laborales o de cualquier índole, las prisas a las que se vive en las grandes capitales permea en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos.
Es por eso que muchas personas alrededor del mundo han decidido darse un respiro y vivir de forma más tranquila y calmada lo que en gran medida ayuda a disfrutar mucho más cada aspecto de nuestro día a día, incluidos los viajes que realizamos por el simple hecho de tomarnos un tiempo fuera del ajetreo diario.
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Slow travel, disfruta tus viajes sin importar el tiempo
Atrapa el día, esa es la premisa en la que se enfoca el slow travel para decir a los turistas que no importa si es mucho o poco el tiempo que tienen para visitar algún lugar, que dejen atrás el itinerario y los horarios apretados y se den el tiempo de realmente volverse uno con ese sitio en donde se encuentran, pues el objetivo es vivirlo al máximo.
Ya sea una hermosa playa, una encantador Pueblo Mágico o, un hermoso santuario con bosque y una increíble cascada, o un destino con alguna de las gastronomías más increíbles de todo el mundo, el objetivo es activar todos tus sentidos durante tu estancia, a través de los cuales tu experiencia turística se elevará al máximo, más allá debe estar preocupado por el tiempo, u obtener la mejor foto para redes sociales.
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Desde la redacción de esta nota comprendemos que el slow travel no debe ser aplicado sólo durante los viajes de placer o las vacaciones, debe estar presente en cada día por muy difícil que parezca, pues es muy posible que si bajamos las revoluciones de nuestra rutina podamos encontrar la belleza de un momento, la poesía de una imagen o simple y sencillamente captar lo maravilloso de estar vivo a través de nuestros sentidos.