En diferentes ocasiones te hemos hablado de lugares increíbles que, si tienes la oportunidad debes visitarlos, como zonas arqueológicas, templos sagrados y mucho más, pero la misma naturaleza tampoco se queda atrás y también ha creado sitios inigualables que son dignos de ver y admirarlos. ¿Quieres conocerlos? Aquí te contamos los detalles para que armes tu viaje.
Si bien muchos de estos lugares parecen haber salido de otro mundo o imposibles de existir, la verdad es que muchos de estos han funcionado a la perfección como inspiración de varias películas. Y para que no te quedes sólo con la impresión en la televisión, aquí te dejamos una lista de lugares impresionantes gracias a sus fenómenos naturales que debes visitar por lo menos una vez en tu vida.
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Lugares con naturaleza majestuosa
Largo Verde, Austria
¿Te imaginas un parque acuático natural en el que no haya intervenido la mano del hombre? Sí existe y lo encuentras en la ciudad de Estiria, Austria, pues se trata de su Lago Verde, el cual parece primavera en su profundidad, con fauna floreciendo, mientras que en la superficie se viven bajas temperaturas con el invierno. Este peculiar fenómeno natural se debe al deshielo.
Centinelas del Ártico, Finlandia
Si quieres estar en un espacio similar al escenario de un videojuego, entonces te recomendamos viajar a Laponia, Finlandia, donde encontrarás sus famosas Centinelas del Ártico, gigantescos árboles completamente cubiertos de hielo y nieve que adoptan peculiares formas imposibles de descifrar y que sobresalen del piso lino por la nieve.
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Montañas de Zhangjiajie, China
Por otra parte, en la ciudad de Hunan, China, tendrás la oportunidad de conocer el escenario que inspiró el paisaje de la película Avatar, la ficticia ciudad de Pandora. Se trata de las Montañas de Zhangjiajie en el Parque Nacional de Zhangjiajie, declara patrimonio mundial de la Unesco desde 1992 gracias a sus majestuosas formaciones rocosas cubiertas de abundante vegetación.
Nubes nacaradas del Ártico y la Antártida
Debido a las bajas temperaturas que se registran en las zonas del Ártico y la Antártida, las cuales llegan a los -50º C, se forman pequeñísimos cristales de hielo que, a la vez, componen nubes de colores pasteles, por lo que parecen estar pintadas sobre un óleo de tela.