Oaxaca es uno de los destinos imperdibles para cualquier turista nacional e internacional, no solo por sus bellas playas, increíbles bosques, o su Centro Histórico que es declarado como Patrimonio Cultural por la UNESCO gracias a su arquitectura colonial, o por sus zonas arqueológicas, sino porque también es una de las raíces de la cocina mexicana que se ha transformado a lo largo de los años para ofrecer restaurantes de reconocimiento internacional, así como espacios que conservan la cocina tradicional.
Entre los platillos típicos que puedes encontrar en Oaxaca están los exquisitos tamales oaxaqueños, las Tlayudas, el mole oaxaqueño, la sopa de piedra, salsa chicatana, chapulines, tasajo, entre otros. Al mismo tiempo se le reconocen sus bebidas tradicionales como el el tejate, el chocolate oaxaqueño, el mezcal de Oaxaca, tepache, etc. Durante tu recorrido por el estado hallarás una variedad de estos platillos, pero si quieres conocer todo debes visitar el Centro de Oaxaca para probar su auténtica gastronomía.
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¿Dónde comer en el Centro de Oaxaca platillos típicos?
Criollo: uno de los recintos culinarios de Enrique Olvera es una especial propuesta de la cocina oaxaqueña, pues además de su increíble diseño encontrarás platillos regionales con un toque único sin perder su sabor tradicional como la tlayuda vegetariana, gorditas de pescado con papa, arroz a la tumbada con camarones de Puerto Ángel, entre otros.
Origen: otro de los sitios más recomendados por su calidad gastronómica cuenta con un menú contemporáneo, el cual tiene la intención de dar un toque local a platillos internacionales gracias a los ingredientes endémicos y tradicionales que hay en el estado. Puedes encontrar desde molotes de plátano macho con salsa de tomate riñón, camarón seco, queso istmeño, etc.
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Zandunga: se trata de un restaurante que ofrece la cocina tradicional del Istmo de Tehuantepec, donde te dejarán fascinados con la comida bien servida, así como un ambiente tranquilo que te envolverá en una experiencia muy mexicana al escuchar al son jarocho. Puedes probar desde las garnachas tehuanas, molotitos de plátano con queso y crema, el cochito horneado con puré de papa, así como el dulce de camote con piña.