El 2024 ha sido un año de temperaturas extremas, y ayer comenzó en México la tercera ola de calor del año. La primera ola ocurrió entre marzo y abril, afectando principalmente el norte del país, mientras que la segunda se presentó en la primera mitad de mayo, impactando mayormente el sur y el centro.
Esta tercera ola promete temperaturas de hasta 48°C en: Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco y Campeche. También se esperan aumentos en otros estados, con máximas de hasta 35°C en la Ciudad de México. Para explicar las causas la UNAM Global entrevistó al Dr. Ignacio Arturo Quintanar, miembro del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC). Te contamos más sobre lo que dijo.
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¿Qué provoca las olas de calor en México?
Definir las causas del clima en un país es una tarea compleja, ya que depende de múltiples factores y no se limita únicamente a la estación del año. Por ejemplo, en México, el verano comienza el 20 de junio y termina el 23 de septiembre, pero hay muchos otros elementos que influyen en el clima.
Este año, se espera la presencia de cinco olas de calor, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Actualmente estamos experimentando la tercera ola, y se prevé que la última ocurra en el mes de junio. Estas previsiones muestran la complejidad del clima y la necesidad de considerar diversos factores para entenderlo adecuadamente.
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Según el Dr. Ignacio Arturo Quintanar, varios factores se combinan para explicar el origen de estas olas de calor: el fenómeno natural de El Niño, el flujo de aire cálido procedente de los océanos, y los bloqueos atmosféricos. Aunque aclara que el efecto de El Niño; que provoca el calentamiento anormal de las aguas superficiales en la región ecuatorial, generando alteraciones en las temperaturas y los vientos; está constantemente debilitándose, sus efectos siguen estando presentes.
En cuanto a los bloqueos atmosféricos, Quintanar explica que cuando las condiciones se estancan y no hay movimiento, se crea un entorno propicio para la radiación solar, cielos despejados y un aumento de las temperaturas. Esta combinación de condiciones genera un panorama donde los aumentos y las olas de calor son una constante, por lo que es sumamente importante tomar precauciones, evitar la exposición prolongada al sol, proteger la piel y mantenerse bien hidratado.